Germán Kiczka, el exdiputado argentino detenido por tenencia y distribución de material sexual vinculado con niños, declaró este miércoles ante la Justicia y negó que la computadora portátil donde se halló el contenido sea suya, informó La Nación.
Kiczka fue trasladado este jueves desde la prisión donde se encuentra retenido al Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles, en la provincia de Misiones, para declarar ante el juez Miguel Ángel Faría.
Allí, el legislador provincial libertario afirmó que el ordenador en el que la Policía encontró el material de abuso sexual infantil pertenece a su hermano Sebastián, quien está detenido por el mismo delito. La computadora fue encontrada en la casa de su padre, durante allanamientos que se realizaron en febrero.
"Retiro espiritual"
Además, Kiczka negó haberse fugado de la Justicia, a pesar de que pesaba sobre él un pedido de captura internacional mientras se encontraba desaparecido, hasta que fue capturado en un campin de la provincia de Entre Ríos, el pasado 30 de agosto.
De acuerdo a lo reportado por la agencia Noticias Argentinas, el sospechoso dijo que no se había escapado, sino que estaba "en un retiro espiritual para escapar del asedio de los medios", indicaron fuentes de la causa.
En la mañana de este jueves, el acusado ingresó a la sede judicial entre risas, para comparecer frente al magistrado. En la audiencia, Kiczka "rechazó" y "desconoció" ciertas pruebas presentadas por la investigación en su contra.
Esta misma jornada, la legislatura de la provincia de Misiones expulsó formalmente y por unanimidad al ahora exdiputado.
La Cámara de representantes destituyó a Kiczka en virtud de las acusaciones, tras verificar "su mala conducta, su inhabilidad moral, la magnitud y la gravedad de sus acciones".