Rachele Mussolini, concejala de Roma y una de las nietas del dictador italiano, ha anunciado este jueves que abandona el partido de la primera ministra Giorgia Meloni, Hermanos de Italia, dando a entender que es demasiado derechista para su trayectoria política.
En cambio, se unirá "muy pronto" a Forza Italia, confirmó a la agencia ANSA. "Agradezco a Hermanos de Italia por haber creído en mí y por haberme apoyado durante dos candidaturas, el afecto y la estima permanecen, pero para mí ha llegado el momento de pasar página y unirme a un partido que siento más cercano a mi sensibilidad moderada y centrista", declaró.
La concejala de Roma mantiene diferencias con parte de la clase dirigente de la formación de Meloni. No le gustaba ni el logotipo con la llama tricolor idéntica a la del extinto Movimiento Social Italiano, de índole neofascista, formado por seguidores de Benito Mussolini, ni tampoco el saludo fascista que algunos miembros del partido realizan durante actos conmemorativos a modo de nostalgia.
"Tengo cincuenta años y nunca se me ocurrió hacerlo", comentó en enero a Huffington Post. "A mi padre tampoco le gustaba ese gesto. Algunas personas cuando se lo encontraban por la calle, al notar el parecido físico con el Duce, lo saludaban de esa manera. Estaba avergonzado, casi molesto. Era algo muy alejado de su forma de ser", confesó.
- Rachele es hija de Romano Mussolini, un pianista de jazz que murió en 2006. Tomó su nombre de su abuela, Rachele Guidi, la segunda esposa de Benito Mussolini. En aquel matrimonio nacieron cinco hijos, incluido el padre de la política.