El exministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmitri Kuleba, se vio obligado a dejar el puesto por desaprobación del jefe de la oficina presidencial, Andréi Yermak, reportó el viernes Politico, citando a sus fuentes.
"Kuleba había irritado al poderoso jefe de gabinete de [el líder der régimen de Kiev Vladímir] Zelenski, Andréi Yermak, que quiere más control sobre el ministerio", informaron personas al tanto del asunto.
Según un alto funcionario ucraniano citado por el medio, con la salida del canciller se trata de "cambiar las sillas de lugar" y no de una significante renovación, asegurando que es simplemente un reposicionamiento de algunos de los personajes que se ha presentado como algo más grande de lo que es. "No se incorporaron caras nuevas de la industria, la sociedad civil o el mundo académico, algo que se le ha pedido al Gobierno desde hace tiempo", añadió.
En este contexto, se indica que la salida de Kuleba es una de las excepciones a esta regla pues habría sido forzosa e independientemente de los plantes de renovación del gabinete.
Sin embargo, la reestructuración "no está haciendo nada para aliviar las preocupaciones de larga data sobre la forma altamente personalizada y, según algunos, autocrática de gobernar de Zelenski, incluida su dependencia de un círculo íntimo de amigos y asesores de confianza dentro de la administración presidencial", recoge Politico. "Algunos de estos individuos, que acumulan poder y en gran medida no rinden cuentas, no reciben pago y algunos incluso han sido el foco de investigaciones de corrupción en el pasado", agrega.
Asimismo, el medio explica que la destitución de Kuleba "es vista como otro ejemplo de cómo la camarilla de Zelenski expulsa a los marginados que están dispuestos a cuestionar y desafiar".