El embajador de Rusia en Argentina, Dmitri Feoktístov, se ha pronunciado sobre las acusaciones del Departamento de Estado de EE.UU. contra RT de presunta colaboración con los servicios de inteligencia rusos.
El diplomático ruso se refirió a las declaraciones de representantes del Departamento de Estado de la potencia norteamericana, en las que no solo se acusa a RT, sino a Rusia de intentar "desestabilizar" el Gobierno del presidente argentino, Javier Milei. "Como era de esperar, no se cita ninguna prueba que apoye estas insinuaciones; de hecho, simplemente no existen", enfatizó Feoktístov.
El embajador aseguró que el país euroasiático nunca ha interferido en los asuntos de otros Estados y reivindicó los casi 140 años de relaciones bilaterales amistosas entre Moscú y Buenos Aires, que -dijo- no se someten a coyunturas políticas. "Consideramos las acusaciones infundadas de Washington como un intento malintencionado de abrir una brecha entre nuestros países y pueblos", aseveró.
Según Feoktístov, no es ningún secreto que EE.UU. percibe la región de América Latina "a través del prisma de la Doctrina Monroe", que la define como una zona de intereses exclusivamente propios. "Somos conscientes de que los hábitos neocoloniales del 'gran hermano' no son fáciles de eliminar. Tampoco lo es el deseo obsesivo de monopolizar el espacio informativo mundial, impidiendo que entren en él puntos de vista alternativos", expresó.
Sin embargo, el diplomático recalcó que el rumbo mundial hacia la construcción de la multipolaridad sobre la base de la igualdad soberana de los Estados demuestra "claramente que todos esos intentos están condenados al fracaso".
EE.UU. ha acusado este viernes a RT de tener, supuestamente, vínculos con los servicios de inteligencia rusos. James Rubin, enviado especial y coordinador del Global Engagement Center del Departamento de Estado estadounidense, indicó que las nuevas sanciones contra RT serán "las más duras posibles" y tendrán un carácter "totalmente bloqueador".
La directora del grupo RT, Margarita Simonián, respondió en tono de broma a estas acusaciones, afirmando que todo este tiempo la emisión del canal se estuvo realizando desde el "cuartel general del KGB", la organización de seguridad estatal soviética, el Comité para la Seguridad del Estado.
"Y en serio: nos estamos quedando sin palomitas que devorar mientras vemos qué más se le ocurre al Gobierno estadounidense", escribió en su canal de Telegram.
Mientras, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, denunció que los periodistas rusos fueron objeto de "un auténtico ataque informativo terrorista de EE.UU.".