El Ejército surcoreano retiró más de 1.300 cámaras de vigilancia instaladas en varias bases, incluidas las cercanas a la frontera con República Popular Democrática de Corea (RPDC), luego de enterarse de que habían sido producidas en China. Así lo comunicó el viernes un funcionario militar, citado por la agencia Yonhap.
"Se descubrió que los CCTV [dispositivos de circuito cerrado de televisión] en cuestión estaban diseñados para poder transmitir imágenes grabadas externamente conectándose a un servidor chino específico", señaló el funcionario. "En realidad no se ha filtrado ningún dato", agregó.
A finales de julio, las autoridades militares y de inteligencia descubrieron que las cámaras de vigilancia suministradas por una empresa surcoreana se habían fabricado en el gigante asiático.
Por preocupaciones de seguridad, el Ejército ha desinstalado todas las cámaras y las está reemplazando con equipos nacionales. Actualmente, se han instalado alrededor de 100 de ellos.
Según la fuente del medio, las cámaras de vigilancia no se utilizaban para controlar la frontera con la RPDC, sino para campos de entrenamiento militar y vallas de bases.
Mientras, se sospecha que la empresa que suministró las cámaras ha falsificado el país de origen del equipo, por lo que el Ejército está considerando emprender acciones legales contra ella.