El expresidente de EE.UU., Donald Trump, se ha pronunciado por primera vez sobre el tiroteo que se ha registrado este domingo en su club de golf en West Palm Beach, Florida.
El candidato republicanó aseguró en un correo electrónico que no resultó herido y que está "a salvo y bien". "Hubo disparos en mi vecindad, pero antes de que los rumores comiencen a salirse de control, quería que escucharan esto primero: ¡Estoy a salvo y bien!", comunicó Trump.
En cuanto a si el incidente afectará a su carrera electoral, Trump se mostró rotundo: "Nada me detendrá". "¡Nunca me rendiré! Siempre les querré por apoyarme", enfatizó el exmandatario.
Posteriormente, Trump escribió otro correo electrónico relacionado con el incidente, informó The New York Times. "Mi determinación es más firme después de otro atentado contra mi vida", señaló el candidato republicano. Asimismo, hizo una publicación en su sitio web para recaudar los fondos. "Estoy a salvo y bien, y nadie resultó herido. Gracias a Dios. Pero hay gente en este mundo que hará lo que sea para detenernos", reza la publicación.
Por su parte, el senador Lindsey Graham comentó en su página de X que acababa de conversar con Donald Trump. "Es una de las personas más fuertes que he conocido. Está de buen humor y más decidido que nunca a salvar a nuestro país", escribió.
El candidato republicano para la Vicepresidencia de EE.UU., J.D. Vance, también comentó el presunto intento de asesinato contra Trump. "Me alegro de que el presidente Trump esté a salvo. Hablé con él antes de que se hiciera pública la noticia y, sorprendentemente, estaba de buen humor", escribió el político en su cuenta de X. "Aún hay muchas cosas que no sabemos", añadió.
A su vez, el FBI dijo que los agentes estaban investigando "lo que parece ser un intento de asesinato del expresidente Trump". Una fuente familiarizada con el asunto reveló a AP que Donald Trump regresó a su residencia privada Mar-a-Lago después de que se registraran los disparos.
Según el Servicio Secreto, sus agentes comenzaron a disparar contra el presunto atacante, cuando uno de ellos detectó el cañón de un rifle que sobresalía de un valla en el campo de golf. El sospechoso trató de huir del lugar, pero pudo ser detenido gracias a que un testigo hizo una foto de su coche.
El incidente se produjo cerca del límite de la propiedad del club del exmandatario estadounidense. El presunto autor del posible ataque estaba escondido entre los arbustos, a unos 400 o 500 metros de Trump, que jugaba al golf en un hoyo cercano. Se detalló que cerca de su refugio se encontró "un rifle estilo AK-47 con una mira" y "una [cámara] GoPro que iba a utilizar para hacer fotos".