En lo que va de septiembre, en Colombia se han registrado 249 incendios forestales en 14 departamentos del país, lo que ha puesto sobre la mesa la necesidad a "corto plazo" de emitir un decreto que establezca la inédita técnica del combate del fuego con más fuego.
Desde la sala de crisis, el director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo (UNGR), Carlos Carillo, informó que actualmente hay 18 incendios forestales activos en el país suramericano, de los cuales nueve están controlados. El sur colombiano es la zona más afectada por estos eventos, especialmente los departamentos Huila, Tolima, Nariño y Cauca.
Las conflagraciones, que han afectado a 135 municipios, ya han consumido un total de 19.439 hectáreas de bosque nativo. Para hacerse una idea de la magnitud del daño, un campo de fútbol mide aproximadamente media hectárea, es decir, unos 5.000 m².
Frente a esta emergencia, Carrillo abordó una propuesta novedosa en el territorio colombiano que busca conseguir la "gobernanza del fuego".
¿De qué se trata?
El director de la UNGR explicó que "el fuego es un elemento de la naturaleza que per se no es malo", por lo que su capacidad es usada para confinar las llamas por otros países, como Brasil y Ecuador, con "capacidades superiores en extinción de incendios".
El decreto que solicita que se apruebe a corto plazo, plantea "el uso de fuego técnico y de las quema prescritas", que se provocan en determinados lugares controlados como ríos, cortafuegos o vías para evitar la expansión de las llamas.
Para ejemplificar la propuesta, Carrillo se refirió a "un foco de incendio que empieza a expandirse", sin que haya la posibilidad de extinguirlo. "Es más viable confinarlo a través de fuego", añadió.
Esta modalidad de control de conflagraciones actualmente es ilegal en Colombia, donde un bombero solo puede apagar incendios y no puede confinarlo.
"Estas medidas de gobernanza del fuego no solo buscan proteger a la ciudadanía, sino que también la vida de los bomberos", agregó.