Momentos de caos se vivieron este martes en la capital de Mali, Bamako, luego de que insurgentes yihadistas atacaran una escuela de formación de la gendarmería y otras zonas estratégicas, incluido el aeropuerto internacional Modibo Keita.
En las redes sociales circulan varios videos en los que se ve a los insurgentes disparando ráfagas de ametralladora en lo que parecía ser una explanada del aeropuerto, e incluso uno de ellos prende fuego a una de las turbinas del avión presidencial.
La organización Jama'a Nusrat al-Islam wa al-Muslimin (Grupo de apoyo al Islam y a los Musulmanes), afiliada a Al Qaeda*, reivindicó la autoría de lo que se ha considerado como el mayor atentado yihadista en la capital maliense desde el golpe de Estado militar de 2020, recoge Le Monde.
El ataque comenzó cerca de las 5:30 de la mañana (hora local). Se oyeron disparos y detonaciones en los alrededores de la escuela de la gendarmería, en el barrio de Faladié, y a unos 10 kilómetros más al sur, en lo que parece ser la base aérea 101, adyacente al aeropuerto y utilizada por la Fuerza Aérea de Malí.
El grupo yihadista afirmó en un comunicado haber llevado a cabo una "operación específica" contra el "aeropuerto militar y una base de entrenamiento de la gendarmería", cuyo resultado ha dejado "enormes pérdidas humanas y materiales" y la "destrucción de varios aviones de combate".
Posteriormente, el general Oumar Diarra, jefe del Ejército del país, declaró que las autoridades ya han retomado el control de la situación y que los combatientes infiltrados han sido "neutralizados". El Ejército detalló que el ataque causó "algunas muertes", incluidos cadetes de la academia de gendarmes, informa Reuters.
*Designada como grupo terrorista y prohibida en Rusia.