El Gobierno de Colombia anunció este miércoles la suspensión de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), al considerar que "su viabilidad está severamente lesionada y su continuidad solo puede ser recuperada por una manifestación inequívoca de la voluntad de paz" por parte de la organización insurgente, según se lee en un comunicado divulgado por la delegación del Ejecutivo en las conversaciones.
En el texto se rechaza categóricamente "el ataque perpetrado por el ELN en la base militar de Puerto Jordán", localizada en el departamento de Arauca (este), al tiempo que se expresan sentimientos de solidaridad hacia los miembros de la fuerza pública que resultaron muertos o lesionados en el incidente.
"Acompañamos a sus familias en este nuevo hecho de violencia que cobra la vida de jóvenes colombianos", remata el documento.
La víspera, el presidente Gustavo Petro aseguró que el ataque contra una instalación militar perpetrado por el grupo guerrillero ponía fin a las negociaciones "con sangre". También valoró que se había perdido "una oportunidad histórica para hacer la paz".