El Gobierno de los Países Bajos, formado por una coalición de cuatro partidos de mayoría de extrema derecha desde el pasado mes de julio, solicitó a la Unión Europea (UE) una exención de sus obligaciones migratorias, con el objetivo de acoger a menos solicitantes de asilo de los que le obliga el pacto migratorio del bloque comunitario.
La solicitud fue enviada el miércoles por la ministra de Migración, Marjolein Faber, del ultraderechista Partido por la Libertad (el más votado en los últimos comicios), liderado por el polémico Geert Wilders.
Wilders ha sido acusado en reiteradas ocasiones por incitación al odio, razón por la que tenido que enfrentar varias veces a la Justicia y, en una oportunidad, incluso fue condenado.
"Acabo de informar a la Comisión Europea de que quiero que los Países Bajos tengan una cláusula de exclusión voluntaria en materia de inmigración dentro de Europa. ¡Tenemos que volver a ser responsables de nuestra propia política de asilo!", escribió Faber en su perfil oficial de la red social X.
La política migratoria es una de las cuestiones más polémicas en el seno del bloque comunitario. El pacto en esa materia tardó varios años en conseguir ser aprobado por los 27 Estados miembros, mientras que en los últimos tiempos ha aumentado el apoyo en la región a partidos abiertamente en contra de la migración.
Según el acuerdo aprobado poco antes del verano, cada país de la UE debe acoger una parte de los 30.000 solicitantes de asilo que se espera que el bloque acepte de forma anual, proporcionalmente a su economía y población.
Si bien las organizaciones de defensa de derechos humanos han denunciado duramente esa cifra, por considerarla demasiado baja, algunas naciones, entre las que se encuentra Países Bajos, la han criticado y buscan la manera de reducirla drásticamente.