Brian Jeffrey Raymond, un exagente de la CIA, fue sentenciado este miércoles en EE.UU. a 30 años de prisión tras ser declarado culpable de drogar, fotografiar y agredir sexualmente a más de 28 mujeres en varios países mientras se encontraba de servicio, informa AP. En la audiencia del caso de mala conducta, considerado uno de los más atroces en la historia de la agencia federal, las víctimas describieron haber sido engañadas por un hombre que parecía amable, educado y formaba parte de una agencia "que se supone debe proteger al mundo del mal".
Depredador sexual
El veterano agente, de 48 años, poseía una biblioteca de más de 500 imágenes que documentaban sus agresiones sexuales, que datan desde 2006, a mujeres en México, Perú y otros países. En algunos casos, se mostraba a horcajadas y manoseando a sus víctimas desnudas e inconscientes. "Se puede decir con seguridad que es un depredador sexual", expuso la jueza Colleen Kollar-Kotelly al imponer totalmente la sentencia solicitada por los fiscales. "Tendrá un período de tiempo para pensar en esto", añadió.
Raymond seguía un patrón similar para agredir a sus víctimas. Las atraía mediante aplicaciones de citas a su apartamento alquilado por el Gobierno y las drogaba mientras les servía vino y bocadillos. Una vez que estaban inconscientes, pasaba horas posando con sus cuerpos desnudos, aparte de agredirlas sexualmente.
Una víctima dijo que Raymond parecía un "perfecto caballero" cuando se conocieron, y solo recuerda que se besaron. Después de que ella se desmayara, él tomó 35 videos y fotos en primer plano de sus senos y genitales. "La manipulación del acusado a menudo hacía que las mujeres se culparan a sí mismas por haber perdido el conocimiento, se sintieran avergonzadas y se disculparan con el acusado", escribieron los fiscales en un expediente judicial.
Testimonios desgarradores
Algunas víctimas manifestaron en el juicio que solo descubrieron lo ocurrido después de que el FBI les mostró imágenes en las que aparecían agredidas mientras estaban inconscientes. "Mi cuerpo parece un cadáver en su cama", expresó una de ellas sobre las fotos. "Ahora tengo pesadillas en las que me veo muerta".
Otra mujer describió haber sufrido una crisis nerviosa, mientras muchas contaron que su confianza en los demás se había destrozado para siempre. "Espero que las consecuencias de sus acciones lo persigan por el resto de su vida", manifestó una de ellas.
"Ninguna disculpa será suficiente"
La sentencia de Raymond se produce casi cuatro años después de ser descubierto cuando una mujer desnuda gritara pidiendo ayuda desde el balcón de su apartamento en la Ciudad de México en 2020. "Mientras trabajaba incansablemente en su empleo gubernamental, ignoró su propia necesidad de ayuda y con el tiempo comenzó a aislarse, a distanciarse de los sentimientos humanos y a volverse emocionalmente insensible", escribió el abogado defensor mientras solicitaba clemencia para su cliente.
El delincuente confeso dijo al tribunal que había pasado incontables horas reflexionando sobre su "espiral descendente". "Traicioné todo lo que defiendo y sé que ninguna disculpa será suficiente", declaró y continuó: "No hay palabras para describir cuánto lo siento. No soy así y, sin embargo, es en quien me he convertido". Como parte de su sentencia, el juez le ordenó pagar 10.000 dólares a cada una de sus víctimas.