Ursula von der Leyen, que este año ha vuelto a asumir la presidencia de la Comisión Europea, concentrará aún más poder en sus manos y se convertirá en la líder de la Unión Europea, informa Politico citando fuentes.
"Tendrá aún más control sobre todo", afirmó un funcionario de la UE bajo condición de anonimato. Von der Leyen presentó su nuevo gabinete esta semana, nombrando a 26 nuevos comisarios entre los cuales no hay ninguno que se oponga a sus políticas. Además, la presidenta dividió las carteras fuertes repartiéndolas entre varios comisarios y eliminó la jerarquía en el gabinete, concentrando así el poder y la toma de decisiones en ella misma, dijeron diplomáticos y funcionarios de la UE, entre ellos algunos de su propio personal en la Comisión.
Según el medio, Von der Leyen tendrá un control ilimitado sobre la política de la Unión Europea después de meses de esfuerzos para eliminar las "voces discrepantes". Así, la presidenta logró persuadir a los franceses de sustituir a Thierry Breton, que "se atrevió a enfrentarse" a ella, por "una personalidad mucho más débil", Stéphane Séjourné.
Para las posiciones importantes fueron asignados los aliados de Von der Leyen. La socialista española Teresa Ribera será una de los seis vicepresidentes ejecutivos de la UE y obtuvo una cartera poderosa, pues controlará la política de competencia de la comunidad, mientras que la socialista rumana Roxana Minzatu sería la vicepresidenta ejecutiva de Personas, Capacidades y Preparación. Además, en el Gabinete se encuentran aliados de la presidenta como el eslovaco Maros Sefcovic, el letón Valdis Dombrovskis y el holandés Wopke Hoekstra.
"Vio un vacío y saltó hacia él"
Durante su último mandato como presidenta de la Comisión, la política alemana ya demostró un deseo de poder, por el que fue apodada 'Reina Ursula', subrayó el medio. En este contexto, un diplomático europeo señaló que "cualquiera que pensara que podría cambiar su estilo, su deseo de mantener un férreo control, era como mínimo ingenuo".
Otro diplomático europeo afirmó que Von der Leyen logró aprovechar el vacío dejado por los principales líderes europeos, que se centraron en los problemas internos de sus países, y decidió asumir ella misma el liderazgo de la UE. Mientras Emmanuel Macron y Olaf Scholz se enfrentaban a problemas electorales, "ella vio el vacío dejado por las capitales europeas y saltó hacia él", aseveró el diplomático, añadiendo que la presidenta sabe cómo jugar el "juego del poder".