Justin Avery, un recluso detenido en el condado de Maricopa (Arizona) bajo acusaciones de agredir a cinco mujeres, fue captado por cámaras de vigilancia de una instalación penitenciaria de género mixto cuando se desplazaba como una "araña" para intentar agredir sexualmente a una convicta, relatan medios locales.
En las imágenes, difundidas recientemente, se aprecia como Avery se arrastra por el piso del pasillo que une la sala de espera masculina con la femenina de la instalación, con la intención de burlar la vigilancia de un oficial de guardia y llegar hasta el otro lado. El video, grabado en la madrugada del pasado 17 de abril, lo muestra acercándose a rastras hasta una mujer que está dormida. Documentos judiciales señalan que Avery se bajó los pantalones y que otra cautiva gritó: "Oye, quítate de encima [de ella]".
La algarabía alertó al agente, que tras pedir refuerzos pudo controlar la situación inmediatamente. Los oficiales penitenciarios trasladaron al recluso a una celda cerrada. Durante el interrogatorio, Avery confesó que se arrastraba como una "araña" porque se sintió atraído por el "gordo trasero" de la mujer. También reveló que su intención era "violar" a la reclusa. Finalmente, fue acusado de un cargo adicional de agresión sexual debido a este incidente.
Un portavoz del 'sheriff' comentó al medio que, aunque los hombres y las mujeres "se mantienen en lados separados de la sala de espera mientras completan el proceso de registro o esperan las audiencias judiciales, los ojos de los funcionarios de detención no pueden estar en todas partes todo el tiempo".