La Administración de Joe Biden teme que el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, tome medidas para aislar a los bancos palestinos del sistema financiero de Israel, provocando un colapso económico en Cisjordania, informa Axios citando a dos fuentes de funcionarios estadounidenses.
Smotrich, que anteriormente declaró que "no existe tal cosa como un pueblo palestino", en junio prorrogó por solo cuatro meses, en lugar del plazo habitual de un año, la autorización para que los bancos israelíes trabajen con los palestinos.
Como ministro de Finanzas en el gabinete de guerra, Smotrich puede permitir que los bancos israelíes realicen transacciones con bancos palestinos sin temor a ser acusados de blanqueo de dinero o financiación del terrorismo. Sin esta aprobación, los bancos palestinos quedarían aislados del sistema financiero israelí y enfrentarían el colapso.
Además, Estados Unidos expresó su preocupación sobre la situación durante una reunión celebrada en las últimas semanas entre funcionarios de Hacienda y Finanzas de los Gobiernos de los países del G7.
Uno de los funcionarios dijo que a EE.UU. y a sus aliados del G7 les preocupa que, cuando llegue la fecha límite del 31 de octubre y se cumplan las condiciones establecidas por Smotrich para la prolongación de la autorización por un año, el ministro de Finanzas israelí presente "nuevas demandas que no tendrán nada que ver con la banca y mucho que ver con la expansión de los asentamientos [en Cisjordania]".
Se considera que el colapso económico en Cisjordania podría tener consecuencias devastadoras para la sociedad palestina, reduciendo el acceso a alimentos y servicios básicos. Esta situación también podría desestabilizar considerablemente la región y generar una escalada de violencia que se extendería a Israel. Asimismo, la zona podría transformarse en una "economía en efectivo", favoreciendo a las organizaciones terroristas, que suelen operar con billetes.
La economía palestina depende en gran medida de este permiso para procesar transacciones realizadas en séquels israelíes. Según datos citados por The Times of Israel, en 2023 se cambiaron en bancos palestinos aproximadamente 14.000 millones de dólares.