Julien Benoit, una investigadora de la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica), encontró nueva evidencia que sugiere que la misteriosa criatura pintada en una cueva situada en la provincia sudafricana del Estado Libre podría tratarse de un animal que se extinguió antes de que aparecieran los dinosaurios, informó el servicio de prensa de la revista PLOS One.
En la pintura rupestre, que posiblemente fue realizada entre 1821 y 1835 por los habitantes del pueblo indígena san, se observa un animal de cuerpo alargado con colmillos hacia abajo que no se parece a ninguna especie conocida de la región de Karoo.
La ilustración de esta extraña criatura ha desconcertado a la comunidad científica durante mucho tiempo. Según Benoit, los san plasmaban en su arte rupestre diversos aspectos de su entorno, incluidos animales y fósiles.
Un animal extinto
La región de Karoo es conocida por estar repleta de millones de fósiles bien conservados de especies extintas, la mayoría de estos pertenecientes a dicinodontos, unos animales herbívoros que vivieron hace 200-265 millones de años. Los dicinodontos fueron los ancestros de los mamíferos, aunque se parecían más a los reptiles y tenían picos y colmillos.
En un estudio, recientemente publicado en la revista PLOS One, Benoit propuso una hipótesis que sugiere que la inusual criatura plasmada por los san en el 'panel de la serpiente cornuda' es una representación de un dicinodonte.
Estos antiguos animales fueron descritos por primera vez por el paleontólogo británico Richard Owen en 1845. Si la conclusión de Benoit resulta cierta, la pintura de los san sería anterior a la primera descripción científica formal de los dicinodontes en al menos 10 años.
"La relevancia del descubrimiento es doble: primero, para la historia de la ciencia, ya que los san habrían descubierto los dicinodontes antes que los científicos occidentales", señaló Benoit, quien recalcó que su hallazgo proporciona "una nueva perspectiva a la historia de la ciencia", así como a la "concepción de los descubrimientos".
Por otro lado, la investigadora sostuvo que la pintura rupestre contribuye en la demostración de que "los primeros habitantes del sur de África, los cazadores-recolectores san, descubrieron fósiles, los interpretaron y los integraron en su arte rupestre y en su sistema de creencias".
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