Escupe en la acera y termina arrestado por un crimen sin resolver de hace décadas
Un hombre fue arrestado esta semana por un asesinato sin resolver desde hace varias décadas gracias al ADN de un escupitajo que lanzó al suelo el año pasado en la acera de su casa de las cercanías de Boston, Massachusetts.
Karen Taylor, de 25 años, fue apuñalada 15 veces en su apartamento de esa ciudad estadounidense en mayo de 1988. Los investigadores encontraron cerca del cadáver un sospechoso cheque a nombre de James Holloman y elaboraron un perfil genético con restos de ADN encontrados en la escena.
Si bien el hombre, que ahora tiene 65 años, siempre estuvo relacionado con el caso, las autoridades no podían vincularlo por la falta de pruebas. Su suerte cambió el año pasado cuando los agentes tomaron muestras de su material genético del escupitajo que echó en la acera de su residencia en Dorchester.
Así, este jueves el sujeto fue arrestado y acusado de asesinato en primer grado, informó la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Suffolk, citada por medios locales.
Los investigadores determinaron que las muestras del sospechoso coincidían con el ADN encontrado debajo de las uñas de Taylor en el momento de su asesinato, así como con una sudadera ensangrentada y un cigarrillo hallados cerca del cuerpo.
Crimen brutal
El cadáver de Karen fue descubierto después de que su madre llamara a su apartamento y su nieta de 3 años respondiera el teléfono, afirmando que Taylor "estaba durmiendo y no podía despertarla". Al entrar al domicilio por la ventana, la madre encontró a su hija boca abajo en un charco de sangre. Una autopsia posterior determinó que recibió 15 puñaladas en el pecho, la cabeza y el cuello.
En tanto, Holloman, que no tiene antecedentes penales, permanecerá detenido sin derecho a fianza hasta su comparecencia ante un juez, prevista para el próximo 29 de octubre. El abogado declaró que duda de que el ADN de su cliente pueda estar relacionado con el asesinato después de todos estos años.