Un estudio coordinado por reconocidos investigadores europeos advirtió de que, si no se toman medidas de inmediato, la humanidad podría enfrentarse a una "pandemia silenciosa" provocada por la resistencia a los antimicrobianos fúngicos.
Los especialistas afirman que la mayoría de los patógenos fúngicos identificados por la Organización Mundial de la Salud (que causan alrededor de 3,8 millones de muertes al año) ya son resistentes o están adquiriendo rápidamente resistencia a los medicamentos antifúngicos.
Peligro subestimado
Los científicos, que publicaron sus comentarios la semana pasada en The Lancet, aseveran que el enfoque actual centrado en las bacterias no permitirá combatir por completo la resistencia a los antimicrobianos (RAM). "La mayoría de la gente está de acuerdo en que las infecciones bacterianas resistentes constituyen una parte importante del problema de la resistencia a los antimicrobianos", afirmó el Dr. Norman van Rhijn, de la Universidad de Manchester (Reino Unido).
"Sin embargo, muchos de los problemas de resistencia a los medicamentos que se han presentado en las últimas décadas también han sido resultado de enfermedades fúngicas invasivas que en gran medida no han sido reconocidas por los científicos, los gobiernos, los médicos y las compañías farmacéuticas. La amenaza de los patógenos fúngicos y la resistencia a los antimicóticos, a pesar de que es un problema mundial en aumento, se está dejando fuera del debate", se quejó Rhijn.
Discusión necesaria
Los autores de los comentarios demandan que el tema de la resistencia desarrollada en muchos hongos patógenos sea incluido en la agenda de una reunión de alto nivel de la ONU sobre la RAM, que se celebrará este mismo mes. Los especialistas explican que, a diferencia de las bacterias, las estrechas similitudes entre los hongos y las células humanas hacen que sea difícil encontrar tratamientos que inhiban selectivamente los hongos con una toxicidad mínima para los pacientes.
Los expertos argumentan que el tratamiento de muchas infecciones fúngicas invasivas se dificulta y, a veces, se imposibilita por la creciente resistencia a las cuatro clases de antimicóticos disponibles en la actualidad. Asimismo, recalcan que las infecciones resistentes a los fungicidas, como las causadas por los patógenos 'Aspergillus', 'Candida', 'Nakaseomyces glabratus' y 'Trichophyton indotineae', pueden tener efectos devastadores en la salud de las personas mayores o inmunodeprimidas.
¿A qué precio?
"A pesar de las enormes dificultades para desarrollarlos, en los últimos años se han iniciado ensayos clínicos con varios agentes nuevos y prometedores, que incluyen clases de moléculas completamente nuevas. Pero incluso antes de que lleguen al mercado tras años de desarrollo, la industria agroquímica desarrolla fungicidas con modos de acción similares, lo que da lugar a una resistencia cruzada. Eso nos lleva de nuevo al punto de partida", plantea el profesor Ferry Hagen de la Universidad de Ámsterdam en los Países Bajos.
"Es cierto que muchos cultivos esenciales se ven afectados por hongos, por lo que la protección antifúngica es necesaria para la seguridad alimentaria. Pero la pregunta es: ¿a qué precio?", se cuestiona Hagen.