Decenas de cohetes han sido lanzados desde el Líbano hacia el norte de Israel. El ataque, dirigido contra la ciudad israelí de Safed y las zonas en torno al mar de Galilea, ha provocado la activación de sirenas antiaéreas en la parte central y baja de esa región histórica.
Según cálculos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se trató del lanzamiento de unos 35 cohetes. Algunos fueron interceptados con éxito, mientras que otros explotaron o cayeron en áreas abiertas. De momento, se han reportado cinco personas levemente heridas tras el impacto de un cohete en el cruce de Golani, en la Baja Galilea.
El canal Al Manar, vinculado con Hezbolá, ha detallado que el movimiento libanés atacó con decenas de misiles el cuartel general de reserva del Cuerpo del Norte, la base de reserva de la División Galilea, sus almacenes logísticos en la base de Amiad y los complejos industriales militares de la Compañía Rafael en la zona de Zovulon, al norte de la ciudad de Haifa. Hezbolá también ha reivindicado un ataque con misiles Fadi 1 y Fadi 2 contra la base aérea de Ramat David, situada al sureste de Haifa.
Este lunes, las FDI han lanzado su mayor ofensiva contra el Líbano desde 2006, destruyendo más de 300 blancos de Hezbolá. Una fuente de seguridad comentó al diario Ynet que la respuesta del movimiento chií ante semejante operación a gran escala era de esperar, y vaticinó ataques aéreos contra el norte de Israel "y tal vez también contra los objetivos seleccionados en Tel Aviv".
Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, ha denunciado esta jornada durante una reunión de gabinete que "la continua agresión israelí contra el Líbano es una guerra de exterminio en todos los sentidos de la palabra y un plan destructivo cuyo objetivo es destruir las aldeas y localidades libanesas".