Desde la llegada al poder del Partido Laborista, que ha prometido una mayor presión sobre el tratamiento fiscal preferencial de los residentes extranjeros, así como sobre las inversiones de capital privado y las tarifas escolares en los colegios privados, los empresarios que establecieron sus negocios en el Reino Unido van preparando las estrategias de salida del país y mudanza a lugares más económicamente atractivos, reporta Bloomberg.
En el barrio londinense de Mayfair y en las oficinas de asesores de los ultrarricos, el tema de la fuga de empresarios se ha vuelto recurrente. Algunos ya están liquidando inversiones en el Reino Unido, mientras que otros —incluidos miembros de familias adineradas y altos directivos de la City de Londres— han trazado o ya han ejecutado planes de salida, según confirmaron al citado medio asesores de riqueza y personas de alto patrimonio.
Entre los que consideran irse del Reino Unido, se encuentra el multimillonario de fondos de cobertura Alan Howard, quien evalúa mudarse a Ginebra, y Ricardo Leiman, quien dirige el fondo de cobertura KLI Asset Management y se plantea irse a Italia. Jeremy Coller, pionero del sector de capital privado en el país, ya se ha trasladado a Suiza, aunque una fuente de Bloomberg puntualizó que fue por motivos personales.
La empresa de capital privado General Atlantic advirtió en agosto al Tesoro británico de que algunos empleados podrían abandonar su oficina en Londres si se implementan los planes de elevar los impuestos, recordando que aproximadamente la mitad de su equipo de inversiones son extranjeros. Marcelo Goulart, socio gerente de la empresa de servicios financieros First Alliance Group, basada en Zúrich, indicó que la mayoría de sus cerca de 40 clientes con sede en el Reino Unido están planeando su salida. "Está ocurriendo de verdad", confirmó.
Los cambios propuestos por el Gobierno laborista de Keir Starmer, en medio de un déficit presupuestario, incluyen un impuesto del 40 % sobre la herencia de riqueza en el extranjero y un aumento de la tasa de impuesto sobre los rendimientos compartidos para los gestores de fondos, que podría llegar hasta el 45 % del 28 % actual.
Además de Suiza, Italia es otro país que se perfila como un destino atractivo para quienes buscan escapar de las altas tasas impositivas del Reino Unido, al permitir a los migrantes adinerados pagar una suma fija para evitar impuestos sobre sus ingresos y ganancias del exterior durante un máximo de 15 años.