"Puedo decir que estamos casi al borde de una guerra total" en el Líbano, alertó este lunes el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Josep Borrell, después de que la oleada de ataques israelíes de la pasada jornada costara la vida a casi 500 personas e hiriera a unas 1.600, en el marco de la ofensiva del país hebreo contra el partido-milicia chiita libanés Hezbolá.
"La catástrofe continúa y la escalada en Líbano es extremadamente peligrosa y preocupante", expresó Borrell durante una rueda de prensa recogida por medios españoles, en la que relató que la población libanesa es presa del "terror". "Estamos viendo más ataques militares, más daños colaterales, más víctimas", lamentó.
Desde Nueva York, donde se encuentra para asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas, el representante de la diplomacia europea se ha mostrado desolado por la muerte de "gran número de niños y mujeres" y por las "miles de personas huyendo hacia el norte" del Líbano, al tiempo que lamentó el hecho de que "los ataques continuarán y los bombardeos también".
"Ahora estamos viendo cómo los civiles están pagando un precio intolerable, inaceptable", afirmó Borrell, que dijo que el número de víctimas civiles causado por los bombardeos "escapa a cualquier consideración", dado el carácter indiscriminado de los ataques, que dejan su rastro de muerte "en un centro comercial, en una plaza, en la calle, en un hospital, donde sea".
Borrell condenó estas acciones y abogó por evitar "una guerra en toda regla". "Se necesita paz en Oriente Próximo, porque la escalada en curso es un peligro para toda la región", alertó, afirmando que "el camino hacia la paz" comienza con un alto el fuego en la Franja de Gaza.