Tomar jugos naturales: ¿es tan saludable como se piensa?

La tendencia de hacer jugos naturales se remonta al siglo pasado, pero en las últimas décadas se volvió común entre quienes buscan incluir frutas y verduras en su dieta.

La costumbre de hacer jugos naturales se remonta a las décadas de 1920 y 1930. Tras popularizarse en los 1970, en la década de 1990, junto con la implantación de los estilos de vida saludables, se convirtió en un hábito para mucha gente.

Si bien tomar jugos naturales es visto como un método fácil y rápido de adquirir vitaminas y minerales útiles para el organismo, varios estudios explican que los posibles beneficios varían drásticamente dependiendo del tipo de jugo y la cantidad de calorías consumidas.

Posibles ventajas

A menudo, se cree que, como los jugos están hechos de frutas y verduras ricas en vitaminas, incluirlos en nuestra dieta lleva aparejado efectos benéficos.

Posibles inconvenientes

Al igual que la mayoría de los alimentos, los jugos naturales tienen tanto ventajas como desventajas, que en este caso deben tomarse en cuenta antes de empezar seguir dietas a base de frutas y verduras exprimidas.

El mito del 'detox'

Uno de los conceptos erróneos más extendidos en torno a los jugos es que son capaces de desintoxicar el organismo. Sin embargo, los estudios no han encontrado evidencia científica de que el cuerpo necesite desintoxicarse eliminando alimentos sólidos, ya que está diseñado para eliminar toxinas por su propia cuenta, utilizando el hígado y los riñones.

Por otra parte, el consumo de grandes cantidades de jugo de fruta se ha asociado con un mayor riesgo de síndrome metabólico y obesidad, mientras que entre los efectos secundarios más frecuentes también se encuentran la diarrea, náuseas, fatiga y mareos.

Beber jugo puede ser una buena manera de obtener nutrientes clave y benéficos para la salud a corto y largo plazo, pero los expertos recomiendan incluir en la dieta las frutas y verduras enteras.