El primer ministro polaco, Donald Tusk, pidió el sábado pasado que se tomen medidas decisivas contra los castores, sugiriendo que estos animales son, en parte, responsables de las graves inundaciones que sufre el país, informan medios locales.
Durante una reunión con miembros del Gabinete y funcionarios locales, Tusk pidió que se actuara con rapidez para hacer frente a la catástrofe, instando a los municipios a que informaran rápidamente de sus necesidades y a que vigilaran de cerca el estado de las presas aún en pie.
"A veces, debemos elegir entre nuestro amor por los animales y la seguridad de las ciudades, los pueblos y la integridad de las presas", declaró Tusk, invocando las catastróficas inundaciones de 2010 y el supuesto papel que los castores desempeñaron en ellas. En aquel momento, el Gobierno polaco acusó a los animales de causar grandes daños en los diques.
"Dentro de las normas [existentes], hagan todo lo que tengan que hacer, defenderé estas decisiones. Los diques son hoy una prioridad absoluta", afirmó el primer ministro, instando a los funcionarios a tomar medidas contra los castores.
Esta decisión ha desatado una ola de protestas de expertos y asociaciones protectoras de animales, que afirman que las presas bien construidas y alejadas de los ríos no son excavadas por los castores. El problema surge en las represas mal construidas que conectan directamente con el cauce del río, en las que los castores pueden excavar, dicen los expertos. Una solución más humana, en su opinión, es proteger los diques con redes metálicas.
Los castores también encontraron rápidamente defensores en la plataforma X, donde incluso apareció el hashtag #MuremZaBobrem.