El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pronunció este miércoles un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el contexto del 79.º período ordinario de sesiones del organismo.
En su alocución, el mandatario recalcó el compromiso de su país con "el orden internacional basado en normas", sustentado en "la defensa de la paz" y "de los derechos humanos" en cualquier circunstancia, lo que, en su opinión solo puede lograrse aumentando "la confianza en el multilateralismo".
En ese orden, destacó que la "presión" sobre el sistema internacional creado tras el fin de la II Guerra Mundial "impacta de lleno sobre tres aspiraciones esenciales para el progreso de las naciones: la paz, la democracia y el desarrollo de las naciones"; imposibles de alcanzar por separado.
"Trabajar activamente por la paz […] es hoy mucho más que una exigencia moral", es una necesidad existencial. Por primera vez crece el número de conflictos en el mundo, crece el número de países involucrados en guerras fuera de sus fronteras, a niveles sin precedentes desde 1945, aumenta el número de heridos, de mutilados, de personas desplazadas", apuntó.
Cese al fuego en Gaza
El jefe de Gobierno español dedicó parte de su alocución a Oriente Próximo, donde, dijo, "desde hace casi un año asistimos a un espiral de violencia y devastación que ya se extiende, lamentablemente, al Líbano".
"Quiero hacer un nuevo llamamiento a la desescalada, a la distensión y a la vía diplomática. El derecho internacional debe ser respetado, no solo poniendo fin a la guerra en Gaza. Abordando las causas del conflicto israelí-palestino, podremos resolver con éxito el resto de focos de inestabilidad en esa región", consideró.
Destacó asimismo que, pese a que Madrid está volcada a brindar ayuda humanitaria a la población gazatí, resultará "insuficiente sin un alto al fuego". "Hacemos de nuevo un llamamiento al alto al fuego, a la liberación de todos los rehenes y al acceso de la ayuda humanitaria", puntualizó.
"No podemos volver a la situación anterior. Es imperativo, es urgente aplicar la solución de los dos estados, de Israel y de Palestina, conviviendo el uno junto al otro con paz y seguridad. Es la única solución a un conflicto que dura ya décadas y que tantas vidas inocentes se ha cobrado", valoró, al tiempo que subrayó la ilegalidad de la ocupación israelí sobre los territorios palestinos.
Tras estas consideraciones, Sánchez urgió por "la celebración de una conferencia de paz, con las partes, con la comunidad internacional", como ocurriera durante la década de 1990.
"Agenda reaccionaria global"
Sánchez aludió al deterioro de la democracia y el avance de "una agenda reaccionaria global" soportada, desde su punto de vista, en la "desconfianza en las instituciones, la polarización y la reivindicación de un pasado inventado tan falso como sus proclamas".
"La democracia no puede aspirar a ganar esta batalla con una mano atada en la espalda porque se enfrenta a gente sin escrúpulos, activistas de la mentira, de los bulos, dispuestos a partir en dos sociedades para imponer su agenda reaccionaria; es indispensable levantar un escudo que proteja las instituciones democráticas de quienes buscan socavarlas deliberadamente", opinó.
A este respecto, acusó la insuficiencia de "proclamar la superioridad moral de la democracia" y, en su lugar, admitió la necesidad de "reconocer errores, trabajar por su regeneración interna […] y hacer que los ciudadanos y ciudadanas sientan la democracia como algo cercano, como algo propio, algo vivo".
Otras actividades
Sánchez se encuentra en Nueva York desde el pasado domingo y ha desarrollado una agenda intensa, que ha incluido reuniones con el secretario general de la ONU, António Guterres, la Cumbre del Futuro y diversos encuentros bilaterales, reportó EFE.
El político socialista aprovechó el escenario para presentar su 'Plan de Acción por la Democracia', así como una iniciativa recientemente aprobada por el Consejo de Ministros con la que se pretende luchar contra las noticias falsas y apuntalar el debate público en varios países, reseñó la prensa española.