Las hamburguesas se han encarecido tanto en EE.UU. que los consumidores de bajos ingresos las compran con menos frecuencia, informa Bloomberg, que vaticina que "la era de hamburguesas baratas" está llegando a su fin.
En el segundo trimestre de 2024, el precio promedio de una hamburguesa de un restaurante de comida rápida fue de 8,41 dólares, un 16 % más que hace cinco años. Incluso en McDonald's, el coste de una sola hamburguesa sin papas fritas ni bebida fue de 5,29 dólares, lo que supone un aumento del 21 % en comparación con 2019.
En este contexto de incremento de precios, los consumidores de bajos ingresos dejaron de acudir con frecuencia a los restaurantes de esta cadena, lo que condujo a la primera caída de ventas en cuatro años para McDonald's. Ante esta situación, la empresa se vio obligada a lanzar varias ofertas para atraer clientes, dando ejemplo a otras cadenas de comida rápida.
La principal razón del incremento de precios de las hamburguesas es el encarecimiento de la carne de res, cuyo precio minorista promedio por 450 gramos (una libra) en agosto fue de 5,58 dólares, un récord que es reflejo de las cifras históricamente bajas de la cabaña ganadera en EE.UU., la cual, tras experimentar pico en 2019, se ha estado reduciendo hasta alcanzar un mínimo de 73 años. Según Bloomberg, la caída de la cabaña ganadera está vinculada a la sequía de 2020, cuando los ganadores enviaron numerosos animales al matadero sin reemplazarlos, lo que provocó que su número redujera, empujando al alza los precios.
En este contexto, los expertos creen que incluso cuando se consiga aliviar esta situación, no se producirá un regreso inmediato a los precios bajos y los estadounidenses tendrán que acostumbrarse a una nueva realidad.
"Los días de los menús de hamburguesas con queso de un dólar probablemente sean escasos y espaciados, salvo unas pocas promociones grandes", opinó el analista Lance Zimmerman, quien no espera que los precios comiencen a bajar hasta cerca de 2030.