La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, destacó este jueves la importancia de Rusia como un "líder energético indiscutible en todo el planeta", que ha logrado expandir y diversificar sus mercados, pese a las agresiones que ha recibido por la imposición de medidas coercitivas unilaterales.
En el marco de su participación en el 7.º Foro Internacional 'Semana Rusa de la Energía', que se celebra en Moscú, Rodríguez celebró la forma en que Rusia, "a partir de esa agresión económica, ha logrado colocar sus productos dirigidos hacia Asia", con pagos en rublos y monedas nacionales.
Del mismo modo, consideró que la búsqueda de "nuevas redes de países" permite establecer una "interconexión distinta a la que pretende imponer el hegemonismo de Occidente".
La reconfiguración geopolítica
"Las sanciones han causado la reconfiguración geopolítica, y el petróleo y las reservas de Venezuela han sido consideradas un objetivo geoestratégico del Pentágono".
Dijo que los países que están sancionados "dan una batalla tanto por su existencia como nación" y contribuyen al "equilibrio económico internacional".
Durante su exposición, mostró un gráfico donde se observa cómo cambiará la demanda energética para 2040, y aseveró que "el Sur Global jugará un papel predominante", debido a que los mayores porcentajes de requerimiento de energía estarán en India, China y África.
Rodríguez también destacó el papel de los BRICS, que "mantienen una participación determinante en el crecimiento económico mundial" y que "son un motor fundamental en la economía internacional".
Las "enseñanzas duras de las sanciones"
Para Rodríguez, las sanciones, que también han sido impuestas sobre Venezuela como mecanismo de presión para generar un cambio político, "son enseñanzas duras que dejan esos procesos de agresión".
"Para Venezuela, al igual que Rusia, su mayor fortaleza ha sido moral, porque aunque el sistema de agresión económica pretende coaccionar y extorsionar para imponer una visión del mundo", ha tenido la determinación de "no sucumbir y seguir participando en el mercado energético internacional".
Asimismo, manifestó que Occidente "siempre ha tenido una doble moral sobre el abordaje energético y el equilibrio de la economía internacional". Por ello, la propuesta de los países bajo asedio y sanciones es "una reconfiguración distinta a la que han impuesto los centros de poder hegemónico".