Occidente debe convencer al líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, para que abandone por el momento el objetivo de recuperar los territorios que han pasado a estar bajo control ruso, escribe el medio británico The Economist.
En lugar del "plan para la victoria" que Zelenski llevó consigo en su visita actual a Estados Unidos, Ucrania "necesita urgentemente un cambio de curso" y en primer lugar "reconocer que está perdiendo".
"Si el señor Zelensky sigue desafiando la realidad al insistir en que el Ejército ucraniano puede recuperar todas las tierras perdidas ante Rusia desde 2014, alejará a los partidarios de Ucrania y dividirá aún más a la sociedad ucraniana", señala el medio.
La revista reconoce que "por mucho que el señor Zelensky quiera expulsar a Rusia de toda Ucrania, incluida Crimea, no tiene los hombres ni las armas para hacerlo".
Como resultado, las líneas de defensa ucranianas "podrían derrumbarse antes de que se agoten los esfuerzos [bélicos] de Rusia", ya que al Ejército de Kiev "le cuesta movilizar y entrenar tropas suficientes como para mantener las defensas, y ni hablar de recuperar los territorios" perdidos.
A cambio de que Zelenski acepte la cruda verdad, Occidente debe hacer creíble su principal objetivo, asegurándose de que Ucrania cuente con la capacidad militar y las garantías de seguridad que requiere.
"Se firme o no un acuerdo formal de paz, es la única manera de poner fin a los combates y garantizar la seguridad", se indica en el artículo.
Asimismo, propone que EE.UU. le ofrezca a Kiev el ingreso a la OTAN pero sin la parte territorial controlada por las tropas rusas, y probablemente sin que sea necesario desplegar tropas extranjeras en tiempo de paz.
- A mediados de junio, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, enumeró las condiciones indispensables para comenzar negociaciones, que contemplan la retirada completa de las tropas de Kiev de los nuevos territorios rusos, así como su reconocimiento, junto con Crimea y Sebastopol, como entidades geográficas integrantes de la Federación de Rusia. Paralelamente, deben garantizarse la neutralidad y la no alineación de Ucrania, así como su desnuclearización, desmilitarización y desnazificación.