El primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, ha criticado al papa Francisco por la larga historia de encubrimientos de abusos sexuales contra menores cometidos por parte del clero de la Iglesia católica.
"Hoy en día, las palabras por sí solas no bastan. También necesitamos medidas concretas", dijo este viernes De Croo, durante la ceremonia de bienvenida al sumo pontífice en el país europeo. "Las víctimas necesitan ser escuchadas. Necesitan estar en el centro. Tienen derecho a la verdad. Las fechorías necesitan ser reconocidas", añadió De Croo frente a una audiencia de miembros de la realeza, funcionarios de la iglesia, diplomáticos y políticos en el Castillo de Laeken, la residencia de la familia real belga.
En sus palabras, De Croo recalcó que la fe de los belgas se ha visto afectada en los últimos años por los numerosos casos de abusos contra menores y adopciones forzadas. En este sentido, señaló que, aunque los ministros de la Iglesia se han esforzado por acabar con estas injusticias, "aún queda mucho camino por recorrer".
"Cuando algo sale mal, no se puede aceptar el encubrimiento, porque perjudica el valioso trabajo realizado por todos", aseveró.
Por su parte, el papa lamentó que actualmente este crimen sigue existiendo dentro de la Iglesia, que —dijo— "debe avergonzarse, pedir perdón y tratar de resolver esta situación con humildad cristiana".
- En marzo de este año, Francisco destituyó al obispo emérito de la ciudad de Brujas (Bélgica), Roger Vangheluwe, 14 años después de que el religioso reconociera que había abusado sexualmente de un sobrino. En este caso, el obispo belga Johan Bonny aseguró que el Vaticano se interpuso para que las autoridades tomaran las medidas necesarias, y que, a pesar de años de peticiones y presiones dentro de sus propias filas, no hicieron nada al respecto.