Lo que confiesa el exsecretario de Estado de EE.UU. cuando dice lo que piensa

Algunos de los políticos estadounidenses dejan de ser partidarios de la ayuda para Ucrania debido a que el Gobierno de este país es "corrupto", "caprichoso" y "quebrado", así como no creen que el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, pueda salirse con la suya en el conflicto con Rusia, expresó el exsecretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.

En las llamadas telefónicas Pompeo habló con dos bromistas rusos, Vladímir Kuznetsov y Alexéi Stoliarov, mejor conocidos como 'Vován' y 'Lexus', que se hicieron pasar por dos personajes públicos para poder conseguir una conversación con el político estadounidense: un funcionario etíope y el expresidente ucraniano, Piotr Poroshenko. Durante las conversaciones, los interlocutores abordaron el tema del conflicto ucraniano y algunas de sus consecuencias, entre otros.

La crisis ucraniana

De acuerdo con Pompeo, los posibles escenarios del desarrollo del conflicto entre Moscú y Kiev dependen de las acciones de Occidente. "Si Europa y EE.UU. dejan que los ucranianos usen los sistemas de largo alcance, se podrá llegar a un acuerdo. De lo contrario, si los rusos se sienten seguros en el oeste de Rusia, en Moscú y San Petersburgo, este conflicto continuará durante años", sostuvo el político, añadiendo que en caso de "la derrota" de Moscú, EE.UU. deberá "volver a ganar a los rusos para su lado" para luego hacer frente juntos contra China.

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En este sentido, expresó la esperanza de que Moscú llegue a la conclusión de formar parte del "sistema comercial occidental" representada por la Unión Europea. "Esto significa que debemos devolverlos al modelo europeo, no al asiático", dijo, agregando que si el conflicto entre los dos países llega a su fin, EE.UU. empezaría a convencer a los rusos que "están en mejor posición" con Washington que con Pekín.

"Caprichosos dirigentes"

Pompeo también reveló que algunos de los políticos del país norteamericano tachan la cúpula gobernante del régimen de Kiev de "caprichosa", "corrupta" y "quebrada". "En opinión de [algunas personas en EE.UU.], los caprichosos dirigentes de Ucrania hacen que la vida sea más fácil para aquellos que están en contra del apoyo a Ucrania por parte de EE.UU. Esto les da una excusa más [para ellos] para decir: 'Miren, [el Gobierno ucraniano] está quebrado, es corrupto, y no es decente. ¿Para qué gastaríamos allí el dinero de los contribuyentes estadounidenses?'", explicó.

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Además, lamentó que no solo los republicanos, sino también representantes de otras corrientes políticas, así como la mayoría de la población estadounidense, duden que para Kiev sea posible negociar con Rusia si los ucranianos siguen insistiendo en sus condiciones. "Simplemente, estoy describiendo el pensamiento actual que dice que nos gustaría ver las perspectivas de ganar. Pero lograrlo es simplemente físicamente imposible", enfatizó, agregando que, a pesar de esto, sigue pensando que es necesario proporcionar a Ucrania "todas las herramientas" necesarias para "su victoria".

La cuestión de la fe

Al comentar el hecho de la creación de la Iglesia ortodoxa de Ucrania (PTsU, por sus siglas en ucraniano), Pompeo confesó que se siente muy orgulloso de haber podido participar en su fundación. "Yo estaba en el centro de las cosas. Por cierto, estoy muy orgulloso de lo que pasó", hizo hincapié el político. "Es necesario expulsar al Patriarcado de Moscú de Ucrania, porque es solamente una herramienta […] de aquellos que intentan matarlos y destruir su fe", concluyó.

• En este sentido, cabe recordar que, a finales de agosto, Zelenski firmó una ley que prohíbe la actividad de la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica (UPTs), dependiente del Patriarcado de Moscú, en el territorio de Ucrania.