El Gobierno de Perú condenó el miércoles la masacre ocurrida en el estado mexicano de Chiapas, donde un grupo de militares asesinó a seis migrantes, un "execrable hecho" que dejó un ciudadano peruano fallecido.
A través de un comunicado, publicado por la Cancillería, Perú anunció que "exigirá a las autoridades de ese país una urgente investigación que esclarezca y determine las responsabilidades del condenable acto".
El miércoles, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detalló que los efectivos abrieron fuego contra un vehículo que transportaba a 33 migrantes extranjeros, en un suceso que también dejó 12 personas heridas. La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ya repudió el caso y pidió sanciones para los uniformados.