Una mujer fue víctima de uno de los robos más insólitos que se conozcan, pues al volver a casa se percató de que el ladrón había hecho la limpieza y le dejó preparada la cena antes de marcharse, informan medios locales.
Damian Wojnilowicz, de 36 años, fue condenado este jueves a 22 meses de prisión en el Tribunal de Cardiff por el inusual robo, cometido en el condado de Monmouthshire, Reino Unido, el 16 de julio.
Las autoridades revelaron que Wojnilowicz irrumpió en la casa de la víctima, pero no solo robó: tendió la colada, guardó las compras, vació el contenedor de reciclaje, limpió el suelo y le preparó la cena, para finalmente dejar una nota que decía: "No te preocupes, sé feliz, come y relájate".
Tras denunciar lo sucedido, la mujer aseguró que estaba demasiado asustada para quedarse en su propia casa. "Dos semanas después del crimen, hasta que lo atraparon, vivía en un estado de ansiedad exacerbada que nunca antes había experimentado", dijo. "Me preguntaba si era alguien que me conocía, si se iba a convertir en un incidente de acoso, si sabía que vivía sola y me había elegido como objetivo", añadió.
Wojnilowicz fue detenido tras un segundo robo el 29 de julio, luego de que el propietario de la vivienda recibiera un alerta de videovigilancia en su teléfono. El acusado llegó a utilizar la ducha de la casa para bañarse y lavar su propia ropa. También consumió alimentos y bebidas alcohólicas, y hasta utilizó una bañera de hidromasaje.
Por su parte, Tabitha Walker, defensora de Wojnilowicz, alegó que su cliente no tenía hogar en el momento de los delitos y estaba atravesando una serie de dificultades. Sin embargo, el juez Christian Jowett dictó sentencia, al considerar que "fue una intrusión significativa en los hogares".