Occidente está alimentando deliberadamente el conflicto de Ucrania, porque su objetivo último es debilitar a Rusia y "poner de rodillas" a sus ciudadanos, declaró el primer ministro eslovaco, Robert Fico, citado por medios locales.
"Hay un conflicto militar en curso en nuestro país vecino, en el que se están matando eslavos y Europa está apoyando, en gran medida, estos asesinatos", expresó este domingo el alto funcionario en una entrevista con la emisora STVR.
Tras subrayar que este conflicto no puede resolverse militarmente, el jefe del Gobierno dijo que le gustaría visitar Moscú el año que viene con motivo del 80.º aniversario del final de la Gran Guerra Patria, como se conoce en Rusia el transcurso de la Segunda Guerra Mundial desde la invasión nazi de la URSS hasta la caída de Berlín.
"Por favor, no suframos esta rusofobia. No vayamos a decir automáticamente, de entrada, cuando hablamos positivamente del Ejército Rojo o de la antigua Unión Soviética, que somos una especie de agentes de [el presidente ruso Vladímir] Putin", pidió, al tiempo que expresó su agradecimiento a los libertadores de Moscú. "Porque la libertad llegó a Eslovaquia desde el Este", aseveró.
Fico también se mostró de acuerdo con la adhesión de Ucrania a la Unión Europea, aunque cree que es "un camino que no se recorrerá hasta dentro de varios años". Sin embargo, expresó su disconformidad con la entrada de Ucrania en la OTAN, ya que considera que podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial. "Mientras sea primer ministro de la República Eslovaca, dirigiré a los diputados, sobre los que tengo el control político como presidente del partido, para garantizar que nunca acepten el ingreso de Ucrania en la OTAN", prometió.
- Robert Fico ha expresado en más de una ocasión su rechazo a luchar "hasta el último soldado ucraniano" con dinero y armas occidentales. En este sentido, ha criticado repetidamente el enfoque de Washington y de sus socios en relación al conflicto y ha planteado la suspensión de la ayuda militar a Kiev. En una ocasión, también señaló que no votará a favor de ninguna sanción contra Rusia a menos que se ponga sobre la mesa un análisis de su impacto en Eslovaquia.