La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, está alistando el plan de su Gobierno para reducir la criminalidad en el país y para frenar el tráfico de drogas, detrás de la mayoría de homicidios, con el ojo puesto en el fentanilo que se produce y transporta hacia el vecino del norte, EE.UU.
Así se desprende de una presentación de su estrategia para pacificar el país, a la que tuvo acceso The Wall Street Journal, que apunta como objetivos fundamentales la reducción de los asesinatos y el control de las grupos criminales organizados vinculados al tráfico de drogas que controlan parte del país.
Según apunta el citado medio, gran parte de los esfuerzos se centrarán en los diez ciudades, concentradas en cinco estados, que registran una mayor tasa de homicidios, entre las que se incluyen Tijuana y Ciudad Juárez, ambas en la frontera con EE.UU; Acapulco; y Colima, en el oeste de México y considerado el municipio más violento del país.
Sheinbaum pretende aumentar la coordinación entre los fiscales federales y estatales y las fuerzas de seguridad, para luchar sobre todo contra los cárteles de la droga, a quienes sus predecesores no consiguieron poner freno.
El objetivo de la presidenta es conseguir repetir el logro de su mandato como jefa de Gobierno en Ciudad de México (2018-2023), cuando el número de homicidios se redujo a la mitad. Para ello cuenta con el que fuera su jefe de seguridad, Omar García Harfuch, ahora como Secretario de Seguridad.
Guanajuato, con la tasa de homicidios relacionados con el crimen organizado más alta del país, y el estado de Chiapas, también están en el punto de mira.
Un país tomado por las bandas
Un porcentaje muy elevado de la delincuencia en México está relacionada con las bandas de narcotraficantes. Ellas son las responsables de conflictos que dejan un saldo de asesinatos, extorsiones y un sinnúmero de delitos.
Se dedican también al tráfico de personas, llevando a los migrantes desde la frontera sur hasta la norte, así como al contrabando de combustible.
La estrategia de seguridad de la nueva mandataria incluye el uso intensivo de inteligencia para diseccionar la estructura de estos grupos criminales y sostener acusaciones firmes en los juicios contra ellos.
En este aspecto, Culiacán también es uno de los objetivos del nuevo Ejecutivo. La ciudad es la capital del estado de Sinaloa, donde se está llevando a cabo una guerra sin cuartel entre dos facciones del Cartel de Sinaloa, después de que quedó descabezado con la captura de Joaquín 'El Chapo' Guzmán y de Ismael 'El Mayo' Zambada.
Este territorio vive a diario el enfrentamiento entre 'Los Chapitos', liderado por los hijos del antiguo capo y una sección capitaneada por un hijo de 'El Mayo' Zambada, traicionado por un hijo de 'El Chapo' y entregado a las autoridades estadounidenses hace unos meses.
Lucha contra el fentanilo
El plan de Sheinbaum contempla poner fin a las extorsiones a los productores de la industria de los limones en el estado de Michoacán y, sobre todo, frenar la producción, distribución y exportación de fentanilo, una droga cincuenta veces más potente que la heroína, que causa decenas de miles de muertes de estadounidenses al año.
Para ello, la presidenta quiere dar un papel protagónico al Gobierno federal, con un gabinete de seguridad nacional que examine a los jefes de seguridad estatales designados por los gobernadores de las 32 entidades del país.
También se quiere establecer normas a nivel nacional para las 32 fuerzas policiales estatales, los fiscales estatales y los sistemas penitenciarios, según recoge el citado medio.