La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aludió este lunes a la crisis de seguridad que atraviesa el municipio de Chilpancingo, en el estado de Guerrero, luego de que el alcalde de esa localidad, Alejandro Arcos Catalán, fuese decapitado seis días después de haber asumido el cargo.
"Hoy en la mañana se presentó el caso. Se están haciendo las investigaciones necesarias para saber cuál fue el móvil y, por supuesto, hacer las detenciones", indicó la mandataria en su habitual rueda de prensa matutina.
Aunque no quiso dar mayores precisiones sobre el crimen de Arcos Catalán, adelantó que Chilpancingo, ubicado en la región suroeste del país, "no aparece dentro de los municipios de mayor número de homicidios". No obstante, reconoció que la localidad vive una situación particular de violencia, ya que la semana pasada fue asesinado otro miembro del equipo del alcalde, identificado como Francisco Tapia.
"Mañana viene [a la conferencia de prensa] el gabinete de seguridad y podrán explicarles con más detalle (...) No nos queremos adelantar hasta tener toda la información", dijo Sheinbaum a la prensa.
Este lunes, bajo un espeso operativo de seguridad, los deudos del alcalde Arcos Catalán acudieron al velatorio público en la iglesia de Santa Cruz, en la capital del municipio, reportan medios locales.
Estrategia con dos aristas
La presidenta mexicana, que apenas lleva siete días en el cargo, se enfrenta con un complejo escenario debido a la crisis de violencia que arrastra el país, y que no pudo ser subsanada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Ante la coyuntura, la mandataria anunció que presentará esta semana la estrategia de seguridad de su administración. Según precisó, la prioridad de su plan será trabajar en algunos estados "con mayor presencia, inteligencia e investigación".
El objetivo de esa primera etapa será mejorar la coordinación con las gobernaciones, en conjunto con las secretarías de Seguridad, Defensa y la Marina. Por otro lado, la mandataria prevé presentar modificaciones de ley que le permitan "avanzar más rápido en las judicializaciones de las carpetas de investigación y por supuesto, en las detenciones de los delincuentes", pese a que no reveló qué normativas podrían reformarse.