Una modelo brasileña que murió en el mar a finales del septiembre, cuando asistía a una fiesta a bordo de un yate en Miami (EE.UU.), había huido de su país de origen tras verse involucrada en una estafa multimillonaria, reportan medios del país sudamericano.
Adriana Vieira, de 31 años, murió por ahogamiento, según los resultados de autopsia. La 'influencer', que contaba con más de 500.000 seguidores en Instagram*, murió cuando participaba en una fiesta a bordo de un yate organizada por un rapero, cuya identidad no ha sido revelada.
"El grupo disfrutó de la comida y de las bebidas alcohólicas. Uno de los patrocinadores vio medusas en el agua y advirtió a los que estaban en el agua que salieran", reza el reporte de investigación. Sin embargo, la modelo "optó por quedarse en el agua", donde hizo "varias piruetas" en el agua y luego se sumergió, después de lo cual "nunca volvió a salir a superficie". El informe también precisa que el cuerpo de la mujer fue recuperado del agua por rescatistas de la Guardia Costera de Miami diez minutos después del incidente.
Vieira era una modelo y bailarina no solo conocida en Brasil por su trabajo con marcas y su página en OnlyFans, sino también por algunos escándalos y conflictos legales en los que se había visto involucrada junto a su expareja, Roberto Tersário. Ambos abandonaron Brasil bajo la sospecha de haber estafado a más de 7.000 personas vendiéndoles productos, como celulares y televisores, que nunca les enviaron.
La empresa fue registrada bajo el nombre de otra persona y se presentaba como legítima gracias a videos de clientes que sí habían recibido los artículos. A finales de junio de 2020, la Policía Civil de Sao Paulo activó siete órdenes de captura y detuvo al falso propietario de la empresa. Por su parte, Vieira y Tersário lograron abandonar el país.
En sus redes sociales la 'influencer' publicaba fotos tomadas en distintas ciudades estadounidenses en las que aparecía en lanchas rápidas o junto a coches de lujo. Vieira tenía un hijo de seis años que vive en Brasil.
*Instagram pertenece a Meta, empresa prohibida en Rusia y reconocida como organización extremista.