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Logros, promesas y retos acuciantes: Los diez meses de Milei en Argentina
El presidente libertario pudo reducir la inflación y mantener el dólar a raya, pero el fuerte ajuste provocó una recesión que afecta la producción, el empleo y los niveles de pobreza.
Los primeros diez meses del Gobierno de Javier Milei se han caracterizado por un profundo ajuste económico que ha dejado resultados dispares y se sienten de manera vívida en el humor social de los argentinos.
Lo anticipó el propio Milei el 10 de diciembre de 2023, cuando asumió la presidencia. "No hay plata", dijo. Bajo esa premisa anunció que su objetivo era recortar a fondo los gastos del Estado para alcanzar el "déficit cero", luego de haber recibido la "peor herencia" de la historia en términos de orden fiscal.
El plan de 'shock' fue aplicado desde los primeros días, con despidos masivos en las reparticiones públicas, eliminación de ministerios, quita de subsidios a las tarifas y desregulación de la economía. Los recortes que no pudo fijar directamente por trabas legales, los incluyó en un 'megadecreto' y en un proyecto de ley al que llamó 'Bases para la reconstrucción de la economía argentina', que sería aprobado recién en junio, tras varios meses de confrontar con el Congreso y los gobernadores.
Menos inflación, más recesión
También prometió que bajaría la inflación, uno de los males que arrastra el país desde hace décadas y que más preocupa a los argentinos. En los primeros días de gobierno, la debutante gestión libertaria aplicó una devaluación del 50 % que llevó el índice inflacionario al 25,5 % mensual, una cifra récord para las últimas tres décadas.
A partir de allí, el dato que mide el incremento de precios de bienes y servicios comenzó a desacelerarse mes a mes de manera paulatina, hasta alcanzar el 4 % en julio. La calma de la inflación fue celebrada por el Gobierno, al punto que aseguró que el tema "va a ir quedando atrás".
Atrás quedó también la promesa de Milei de dolarizar la economía y cerrar el Banco Central, pero lo cierto es que el valor de la divisa se mantuvo a raya tras la disparada de diciembre, y se redujo la brecha entre el valor del dólar oficial y el 'blue', que se comercia de manera irregular, por fuera del mercado bancario.
Amparado en esos logros, el presidente se jacta de tener en su equipo al "mejor ministro de Economía de toda la historia argentina", como definió a Luis 'Toto' Caputo. Pero como contraparte de esas metas alcanzadas, se da un cuadro recesivo que se vio reflejado en otros índices clave de la economía.
El plan económico ortodoxo de Milei fue ejecutado con tal velocidad, que las consecuencias para la población comenzaron a sentirse rápidamente. La caída del consumo masivo alcanzó el 17,2 % en agosto, según reportó La Nación, un dato que muestra la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
La producción se vio afectada por la misma recesión. En junio, la caída de la industria manufacturera fue de 20,1 % interanual, y la construcción se retrajo 26,4 % en septiembre, en comparación al mismo mes del año pasado. Sobre este retroceso recayó la determinación del Ejecutivo de suspender toda la obra pública financiada por el Estado nacional, una medida anticipada durante la campaña.
Estos factores se tradujeron en una suba del desempleo, que alcanzó al 7,6 % de la población en el segundo trimestre de 2024 y trepó 1,4 % en comparación con el mismo periodo del año pasado (6,2 %).
¿Signos de recuperación?
No obstante, el Gobierno de Milei comienza a divisar signos de "recuperación". En agosto, la industria trepó 1,5 % contra agosto, síntoma de una leve mejoría respecto de los meses anteriores.
A su vez, la actividad económica, que cayó 1,3 % durante el lapso interanual cumplido en julio de 2024, creció 1,7 % respecto a junio, resumió el mes pasado el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su estimador mensual.
El Indec informó que Argentina registró una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 1,7 % interanual para el segundo trimestre, con lo que acumula una baja de 3,4 % en los primeros seis meses del año. "Estamos saliendo", reaccionó Milei en las redes sociales.
El líder libertario sostiene que Argentina recorre un camino que puede ilustrarse con una 'V', es decir, que luego de una caída estrepitosa de los índices económicos, se alcanzaría un piso desde el cuál todos los indicadores irían hacia arriba, producto de una recuperación sostenida.
Pobreza y desencanto
Sea este o no el resultado final, el problema que se le presenta a la Casa Rosada por estos días es que las demandas sociales crecen en todos los sectores: gremios, jubilados, comedores comunitarios y movimientos estudiantiles, entre otros.
Las estadísticas más recientes sobre el nivel de pobreza hablan de una situación apremiante: la cantidad de pobres en Argentina aumentó al 52,9 % en el primer semestre de 2024, lo que equivale a 24,9 millones de personas, mientras que el 18,1 % de la población atraviesa niveles de indigencia.
Pero el jefe de Estado insiste y se aferra a su plan de equilibrio fiscal, por lo que no da el brazo a torcer ante ninguno de los reclamos. Así fue como ya vetó dos leyes que buscaban mejorar el presupuesto de las universidades y las jubilaciones, una decisión que acompañó el mismo Congreso que impulsó esas demandas y que, sin dudas, dejará un costo político para la gestión.
Si bien una importante porción de la sociedad argentina confía en que el "esfuerzo" dará frutos en algún momento, muchos de los votantes de Milei comienzan a advertir que la promesa de que el ajuste lo pagaría "la casta", es decir, los políticos y dirigentes tradicionales del país, no ha sido cumplida.
Una encuesta realizada por la consultora Giacobbe y publicada recientemente por Perfil, señala que la valoración de Javier Milei cayó por cuarto mes consecutivo y, por primera vez, la imagen negativa (46,2 %) supera a la positiva (42,2 %).
Pero el ajuste seguirá siendo una de las bases de la gestión libertaria para los próximos meses. En la presentación del Presupuesto 2025, realizada en septiembre en el Congreso nacional, el mandatario ratificó su proyecto de reducción del Estado. Y anticipó: "Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal".
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