"Continuaremos atacando a Hezbolá con intensidad, sin permitirle un descanso ni que recupere su fuerza", prometió este miércoles el jefe del Estado Mayor General de Israel, teniente general Herzi Halevi, en una declaración que recogen medios de información nacionales.
El movimiento chiita libanés, dijo el militar, "está tratando de ocultar el importante daño" que los ataques israelíes le han infligido en las últimas semanas, que se traducen en "dificultades de mando y control". Según su valoración, en Irán no se dan cuenta todavía de lo profundo que es el daño causado al "puesto de avanzada que habían construido" (en referencia a las posiciones de Hezbolá) en la frontera norte de Israel.
Mientras tanto, continúan tanto los bombardeos contra objetivos asociados con la resistencia islámica en el Líbano y la Franja de Gaza, por parte de Israel, como los ataques de Hezbolá hacia el norte del país hebreo. Las Fuerzas de Defensa de Israel denunciaron en redes, la tarde de este miércoles, una primera andanada de 20 proyectiles y luego otra, de unos 90, que cruzaron la frontera entre el Líbano e Israel. Algunos de esos proyectiles fueron interceptados por las defensas antiaéreas, al tiempo que el resto cayó supuestamente en tierras baldías.
En total, hasta las 23:00 de este 9 de octubre, Hezbolá habría disparado 360 proyectiles hacia territorio israelí, de los cuales 220 lograron atravesar la frontera, según cálculos oficiales.