Israel debe tomar medidas urgentes para lidiar con las miserables condiciones que confrontan los palestinos en la Franja de Gaza y despejar las trabas que obstaculizan que se mejore la situación humanitaria en el enclave, declaró el miércoles la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
Al intervenir en la más reciente reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Oriente Medio, la representante de Washington, firme aliado de Israel, afirmó que las "condiciones catastróficas" que se han desarrollado en la Franja "fueron predichas hace meses, pero no han sido abordadas". "Esto debe cambiar, y ahora mismo. Instamos a Israel a que tome medidas urgentes para hacerlo", indicó la diplomática, citada por Reuters.
A la luz de la reciente orden de Israel para que los civiles del norte de la Franja vuelvan a evacuarla, Thomas-Greenfield llamó a posibilitar que sean devueltos a sus barrios para poder reconstruir sus hogares. Insistió en resaltar que no hay "ningún cambio demográfico ni territorial en la Franja, ni tampoco ninguna acción que reduzca el territorio de Gaza".
Asimismo, la diplomática urgió al levantamiento de las barreras al suministro de ayuda humanitaria a la región.
Por su parte, el representante israelí, Danny Danon, negó que su país esté restringiendo la llegada de suministros humanitarios. "De hecho, 82 % de todas las solicitudes de coordinación humanitaria han sido aprobadas y concretadas", aseveró.
El conflicto, que dura ya un año, he dejado cerca de 42.000 palestinos muertos, en su mayoría mujeres y niños, y no menos de 100.000 heridos y desaparecidos, al tiempo que ha provocado el desplazamiento de dos millones de personas y colocado a la población del enclave al borde de la hambruna.