El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció este viernes que llevará a cabo un llamamiento para que "la Comunidad Internacional cese de exportar armas al Gobierno de Netanyahu". "Creo que es de urgencia", ha añadido.
Sánchez compareció ante los medios de comunicación después del encuentro que mantuvo con el papa Francisco en el Vaticano, en el que ha abordado, entre otras cuestiones, la situación en Oriente Medio.
En el encuentro con el papa, Sánchez sostuvo que "el Gobierno de España, desde el pasado 7 de octubre [de 2023], no exporta ningún tipo de armamento ni de material militar a Israel".
Del mismo modo, aseveró que la postura de su Gobierno ha sido "determinada" desde el primer momento: "No contribuir ni de una manera ni de otra a la escalada de violencia y a la guerra en Gaza, en Cisjordania y en Líbano".
Asimismo, insistió en "la urgencia de que el Gobierno de Israel cese en estas hostilidades que están contraviniendo el derecho internacional", al aludir directamente a la "invasión de un tercer país", en referencia a Líbano, y a la violación del derecho internacional humanitario, "como ha puesto en cuestión la propia Corte Internacional de Justicia con los asentamientos en Cisjordania".
Sánchez reveló que en su encuentro con Francisco trató temas como la paz y el fin de la guerra en Oriente Medio, al tiempo que reafirmó que su postura a nivel europeo es la "firme condena a cualquier tipo de violación, de ataque, de vulneración de ese derecho internacional humanitario".
Sobre este asunto, el presidente español condenó los ataques que sufre la misión de Naciones Unidas en Líbano (FPNUL) por parte de las fuerzas armadas israelíes: "Me parece algo absolutamente condenable, rechazable, que sirve para recordarnos la urgencia de acabar con la violencia, de que cese esta espiral de violencia en Líbano, en Gaza y en Cisjordania", recalcó.
Política migratoria
El segundo gran tema que ha abordado Sánchez ha sido el de la migración, "una cuestión que al papa Francisco le preocupa mucho", aseguró el presidente español.
En esa línea, defendió la política de su Gobierno que, a su juicio, se resume en "migración regular, segura y ordenada", mediante el control de fronteras y la ampliación de la acogida; la ayuda al desarrollo económico de los países de origen y tránsito de la migración irregular; y la integración de la población extranjera en España.
Sánchez aseguró que quiere que su país sea abierto y próspero, por lo que defendió la necesidad de la migración como una cuestión de desarrollo económico. En su criterio, si España "no hace nada" en ese particular, perderá en las próximas décadas cuatro millones de personas en edad de trabajar. Algo similar a lo que ocurrirá en el resto de Europa.
Abusos en la iglesia católica y Valle de Cuelgamuros
Sánchez también mantuvo un encuentro con el cardenal Parolin y su equipo, en el que se han tratado cuestiones bilaterales, fundamentalmente los abusos sexuales en el seno de la iglesia católica y la resignificación del Valle de Cuelgamuros.
Sobre el primer asunto, trataron el informe del Defensor del Pueblo, que plantea recomendaciones tanto a las administraciones públicas como a la iglesia católica en relación a las víctimas, que Sánchez quiere implementar de la mano del Vaticano.
En el caso de la segunda cuestión, instó a desarrollar la Ley de Memoria Democrática para la 'resignificación' del macromonumento levantado por el dictador Francisco Franco, con mano de obra de presos políticos. Ese espacio, considerado la mayor fosa común del país, alberga los restos de más de 33.000 personas, por lo que España busca el acuerdo con la iglesia, ya que el complejo alberga una basílica, una abadía y un internado religioso.