La montaña más alta de los Andes septentrionales extrañará al hombre que, durante más de 60 años, subió a su cúspide en busca de hielo. Este viernes, el municipio de Guano anunció el fallecimiento de Baltasar Ushca, el último 'hielero' de Ecuador.
"Un ícono nacional e internacional, cuya labor y legado perdurarán en la memoria colectiva de nuestra tierra y más allá. Su dedicación y su historia han inspirado a generaciones, convirtiéndolo en un símbolo de resistencia, resiliencia, cultura y amor por nuestras tradiciones", escribieron desde la municipalidad en redes sociales.
Incluso el expresidente de Ecuador Rafael Correa envió sus condolencias en la red social X: "Hasta siempre, Baltazar, y gracias por tanto". Por su parte, la excandidata presidencial Luisa González recalcó que la vida de Ushca rindió honor a la grandeza de las tradiciones ancestrales y el respeto por la naturaleza. "Que su legado inspire a las nuevas generaciones a valorar nuestra identidad cultural", puntualizó.
El último hielero tenía ya 80 años, pero solía ir una vez a la semana en burro hasta una zona localizada a unos 4.700 del Chimborazo para picar el glaciar y luego bajar con los bloques helados a cuestas, envueltos en paja, con la intención de comercializarlos en el casco urbano de Guano. Cada una de las piezas podía pesar unos 10 kilos.
En esa travesía solía ir acompañado de su yerno, Juan Ushca, quien aprendió el oficio y era su principal socio. En 2017, el equipo de RT ascendió al Chimborazo junto a Baltazar para entender las dificultades de un raro oficio, que apenas le dejaba unos 30 dólares en ganancias.
La muerte del mítico hielero no ocurrió en el trabajoso ascenso. Según la prensa local, un accidente doméstico con uno de sus animales le provocó una caída, por lo que el hombre fue ingresado en de urgencia a un hospital de Riobamba, el pasado jueves.
Agua Baltazar
Hasta hace pocos años, el destino de los bloques de hielo del Chimborazo eran los comercios que vendían jugos en el mercado central de la ciudad de Riobamba, la capital de la provincia, pero ahora iban a una empresa familiar dedicada a la venta de agua embotellada, procedente del glaciar.
Las botellas de 'Agua Baltazar', con una foto de Ushca en la etiqueta, se comercializan únicamente a escala local y se han convertido en uno de los principales atractivos de la localidad de Guano, ya que se promocionaban sus beneficios para el consumo humano por su pureza y características moleculares.
El último 'hielero' trabajaba dentro del museo de Guano, donde hacía recorridos con los visitantes y compartía sus experiencias sobre el Chimborazo. En ese recinto también se venden las botellas de agua Baltazar, a un dólar por unidad.