Una mujer británica que mató a sus padres y durante cuatro años vivió con sus cadáveres en casa fue condenada a cadena perpetua el viernes, informó AP.
Virginia McCullough, de 36 años, confesó, el año pasado durante un allanamiento de la Policía de Essex a su vivienda, que en 2019 había envenenado a su padre, John, de 70 años, colocando medicamentos recetados en sus bebidas alcohólicas. Además, admitió que un día después golpeó con un martillo a su madre, Lois, de 71 años, y la apuñaló mortalmente.
Según la acusación, la mujer construyó un "mausoleo casero", que estaba "compuesto de bloques de mampostería apilados", en su dormitorio y estudio de la planta baja, donde mantenía el cuerpo de su progenitor. Los restos de la madre permanecieron envueltos en un saco de dormir, en un armario de la planta superior de la propiedad.
Antes del arresto, McCullough acumuló grandes deudas con las tarjetas de crédito de sus padres y siguió gastando sus pensiones. Asimismo, ocultó sus crímenes de familiares y amigos con una red de mentiras, alegando que John y Lois estaban enfermos o de viaje.
"Es una manipuladora inteligente que decidió matar a sus padres cruelmente, sin pensar en ellos ni en los que siguen sufriendo a consecuencia de su pérdida", declaró el detective Rob Kirby. "Los detalles de este caso conmocionan y horrorizan incluso al más experimentado de los detectives de homicidios, por no hablar de cualquier miembro del público que piense correctamente", añadió.