La Policía ha detenido a una monja de nacionalidad indonesia, de 45 años, por haber robado varios objetos de valor en iglesias de la diócesis de Ariano Irpino-Lacedonia, en la provincia de Avellino (Italia), informó este sábado la agencia ANSA.
Se trata de la hermana Bernadette, superiora de la Congregación del Espíritu Santo, que había hurtado joyas, collares de oro, exvotos e incluso una reliquia de San Nicolás de Bari por valor de 87.500 dólares, los cuales fueron vendidos y fundidos por comerciantes de la zona, mientras que el dinero obtenido se envió a una cuenta bancaria en el extranjero.
Por esas acusaciones, la mujer ha terminado bajo arresto domiciliario en la residencia de la comunidad de San Francisco Javiero en San Cesareo, localidad ubicada en la provincia de Roma, tras firmar un juez de instrucción del Tribunal de Tívoli la orden correspondiente.
"Entiendo el desconcierto y el reproche que despierta la penosa historia, pero las transgresiones de los individuos no pueden empañar la imagen y la misión de la Iglesia", escribió monseñor Melillo —que fue quien denunció los hechos— en una carta abierta dirigida a los sacerdotes y a la comunidad de fieles.