El líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, se mostró insatisfecho tras la reunión que mantuvo el pasado mes de septiembre en Kiev con el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, quien planteó la cuestión de la exhumación de las víctimas de la masacre de Volinia y la vinculó a las negociaciones de adhesión de Ucrania a la Unión Europea, reporta Bloomberg, remitiéndose a los participantes del encuentro.
Según el medio, después de que Donald Tusk retomara las riendas del Gobierno polaco en diciembre de 2023, prometió mejorar las relaciones con Ucrania, que se habían agriado bajo el anterior gabinete.
"Los funcionarios de Kiev también tuvieron puestas sus esperanzas en Tusk, ex presidente del Consejo Europeo, como aliado para guiar a Kiev en su camino de adhesión a la UE, un procedimiento laberíntico que puede llevar décadas", escribe el medio, agregando que "Tusk también tuvo que navegar por la política polaca".
Sin embargo, recientemente, Tusk afirmó que Polonia no dará luz verde al ingreso de Ucrania a la Unión Europea, a menos que ambos países solucionen su desacuerdo sobre las masacres de polacos cometidas por nacionalistas ucranianos durante la Segunda Guerra Mundial.
- Entre 60.000 y 120.000 polacos fueron asesinados entre 1943 y 1944 en las regiones históricas de Volinia y Galitzia Oriental, que actualmente pertenecen a Ucrania, por militantes del Ejército Insurgente Ucraniano (UPA) y la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN). Mientras Varsovia califica la masacre como genocidio de polacos, Kiev glorifica a los líderes de las organizaciones responsables como "luchadores por la libertad" y "héroes nacionales".