Hezolá ha amenazado con aumentar el número de ataques contra objetivos de Israel en caso de que el Ejército del país hebreo continúe con su ofensiva en el territorio del Líbano, informa el periódico Asharq al-Awsat citando un comunicado publicado este domingo por el movimiento chií libanés.
El texto asegura que el ataque realizado horas antes contra una base militar ubicada al sur de la ciudad israelí de Haifa, que se ha saldado con al menos cuatro soldados muertos y 67 personas heridas, "no es más que una pequeña parte de lo que le espera si decide continuar su agresión" contra el pueblo del país árabe.
Asimismo, explica que los combatientes lanzaron decenas de misiles hacia diversos objetivos en las zonas de Nahariya y Acre con el fin de saturar los sistemas de defensa antiaérea israelíes, mientras que la fuerza aérea de la Resistencia Islámica lanzó escuadrones de diversos aviones no tripulados, algunos de los cuales se utilizaron por primera vez.
"Alcanzaron su objetivo"
"Los drones fueron capaces de penetrar los radares de defensa aérea israelíes sin ser detectados y alcanzaron su objetivo en un campo de entrenamiento de la Brigada Golani en la zona de Binyamin, al sur de la ciudad ocupada de Haifa", continúa.
Finalmente, detalla que los vehículos aéreos no tripulados "explotaron en habitaciones donde decenas de oficiales y soldados del enemigo israelí se preparaban para participar en el ataque contra el Líbano, incluidos oficiales de alto rango".
Previamente, Hezbolá comunicó que su ofensiva con drones se producía "en respuesta a los ataques sionistas", especialmente a los barrios de Nuwairi y Basta, en pleno centro de Beirut, la capital libanesa, donde el jueves perecieron al menos 22 personas.
Tras un año de bombardeos mutuos entre Hezbolá e Israel a raíz de la guerra lanzada en la Franja de Gaza contra el movimiento palestino Hamás, el país hebreo intensificó sus ataques aéreos contra el Líbano a partir del 23 de septiembre. Una semana después, inició las operaciones terrestres en el sur de la nación árabe, que hasta la fecha se han cobrado la vida de más de 1.300 personas.