El presidente colombiano, Gustavo Petro, respondió este lunes al exmandatario Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), quien en un posteo de X lo tachó de delincuente, en el marco de una diatriba que comenzó cuando este último calificó de "capricho ideológico" algunas reformas laborales impulsadas por el Ejecutivo.
"Estimado expresidente, mientras sus trabajadores con hambre en el estómago le daban riquezas a usted, yo trataba se hacer una revolución para evitarlo. Hacer revoluciones no es delinquir, pero matar revolucionarios por la espalda, a sangre fría y por simple odio, sí", ripostó el mandatario.
Asimismo, Petro recalcó que en el mundo de hoy "no tiene futuro" "el hacendado que aún ve en sus trabajadores" a "esclavos negros", en referencia a la ocupación de Uribe, conocido por sus actividades como ganadero.
"Lo invito a una revolución: la revolución de la equidad social y la democracia profunda, la revolución de la vida", completó.
¿Qué dijo Uribe?
En un mensaje, el exmandatario demandó respeto a Petro y afirmó que mientras el actual jefe de Estado "delinquía", él "trabajaba" administrando la propiedad familiar en el noreste del departamento de Antioquia, un esfuerzo que, en su decir, se vio malogrado por las actividades en la zona de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"La FARC presionó al Sindicato hasta volver inviable la empresa. La entregué a los trabajadores. Todo se hizo en la Regional del Trabajo. La máquina de caña tenía motor eléctrico, de ACPM (aceite combustible para motores), molino y peltón de agua. Había 18 casas de trabajadores, 40 mulas paneleras, escuela, carreteras y caminos", alegó.
A esto sumó que, antes de ser electo presidente, "la guerrilla (de las FARC) publicó en Europa la falsedad de que yo había asesinado a los sindicalistas para recuperar la finca, que poco a poco la destruyó la intervención de la FARC", al tiempo que acusó a Petro de usar una publicación "como parte de esa coartada".
"No sé por qué Uribe ataca a las y los trabajadores de Colombia. En su vida de hacendado tuvo un problema laboral con los trabajadores de una de sus haciendas y todo terminó en la muerte de muchos", había escrito Petro previamente. Acompañó ese comentario de una disertación sobre la inviabilidad del "capitalismo salvaje del siglo XIX" en la actualidad y acusó al uribismo –y por extensión, a su líder– de ser "simplemente una expresión de la vida hacendaria improductiva".