La Cancillería de Venezuela informó en un comunicado dirigido a la "opinión pública nacional e internacional" que las recientes declaraciones del fiscal general venezolano, Tarek William Saab, sobre el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, son "opiniones de carácter personalísimo" y no reflejan "la posición del Ejecutivo".
En el texto, el Ministerio para las Relaciones Exteriores manifiesta que la diplomacia bolivariana de paz "reafirma su compromiso en la construcción de vínculos de hermandad y solidaridad entre Brasil y Venezuela", países que "han avanzado en importantes y diversas áreas políticas, económicas y sociales".
Asimismo, en el escrito se ratifica además "el respeto absoluto a la trayectoria histórica del presidente Lula da Silva y su liderazgo en Brasil".
Esta reacción de Caracas ocurre después de que Saab afirmara en una entrevista televisiva que el mandatario brasileño era uno de los voceros de "parte de la llamada izquierda captada por la CIA y EE.UU. en América Latina" debido a su postura de no reconocer los resultados de las elecciones venezolanas donde resultó ganador Nicolás Maduro hasta que el mandatario pruebe que obtuvo la mayoría de votos.
Por su parte, el titular del Ministerio Público coincidió con lo expresado por la Cancillería este martes en sus redes sociales, donde escribió que sus opiniones sobre Lula fueron "tergiversadas" por los medios extranjeros y ratificó que "fueron dichas a título personal", por lo que no podían ser atribuidas a la posición oficial del Ejecutivo.