Ciudad en territorio de la OTAN cierra sus puertas a refugiados ucranianos

El alcalde de Bad Griesbach argumenta que ya no hay más plazas en las escuelas y centros de alojamiento. Su negativa provocó un conflicto con autoridades distritales de Baviera.

El alcalde de una localidad del estado alemán de Baviera se ha negado a aceptar nuevos refugiados ucranianos, argumentando que su jurisdicción se ha visto afectada desproporcionadamente por el éxodo migratorio. Su negativa ha provocado un conflicto con las autoridades del distrito.

De acuerdo con los reportes de medios locales en esta semana, Jurgen Fundke, alcalde de Bad Griesbach, ubicada en el distrito de Passau, se negó a registrar a 35 solicitantes de asilo. Denuncia que ya no hay plazas en sus guarderías, escuelas y centros de alojamiento. Según sus palabras, Bad Griesbach, localidad turística de 9.300 habitantes, ya sobrepasó los topes de admisión.

El punto de inflexión se produjo cuando casi 40 nuevos solicitantes de asilo fueron alojados en un antiguo hotel que ya albergaba a unos 100 ucranianos. Según el alcalde, el municipio no fue informado de los nuevos refugiados, por lo que ordenó a su personal administrativos que cancele todas las citas programadas para registrarlos.

Enfrentamiento entre autoridades

Tal decisión provocó un enfrentamiento con las autoridades del distrito de Passau, a cargo de los asuntos de inmigración, que enviaron una carta a Fundke ordenándole que permitiera a los ucranianos registrarse en su ciudad antes del miércoles. A ello respondió el alcalde: "Lo leeré en Navidad". "¿Qué quieren hacer? ¿Quieren suspenderme? No pueden ni deben hacerlo. Hablé con un abogado", añadió.

Por su parte, la oficina del distrito considera ilegal la postura del alcalde. El administrador del distrito, Raimund Kneidinger, afirmó: "Me parece lamentable que esto se haga a costa de los afectados". Ante la negativa de Fundke, las autoridades distritales enviaron una orden al segundo alcalde de Bad Griesbach, Georg Greil, para hacer cumplir las órdenes.

Ciudades al borde de su capacidad

El estado de Baviera, ubicado en el sur de Alemania, ha acogido a un gran número de refugiados ucranianos en los últimos años. Algunas ciudades, incluida la capital, Múnich, se han quejado de que sus cifras de acogida son demasiado altas y que, por tanto, carecen de plazas en las escuelas y centros de alojamiento.

Hasta junio de 2024, Alemania había recibido a 1,1 millones de refugiados provenientes de Ucrania, en comparación con los 200.000 aceptados por el Reino Unido y alrededor de un millón en Polonia.