"Fue una cacería": declara la primera acusada del cruel crimen que conmocionó a España

Samuel Luiz, de 24 años, murió después de recibir una paliza por un grupo de jóvenes que le insultaban llamándole "maricón".

Esta semana ha comenzado el juicio por el asesinato de Samuel Luiz, un joven de 24 años que recibió una brutal paliza durante seis minutos de parte de un grupo de jóvenes a la salida de una discoteca en A Coruña, una ciudad de la región española de Galicia.

El crimen tuvo lugar el 3 de julio de 2021, cuando se estaban levantando las restricciones por la pandemia de coronavirus, y conmocionó a la ciudadanía española por la crueldad de la agresión, el número de participantes y lo que pareció ser la principal motivación: la homofobia.

Alrededor de las 3:00 de la mañana, la víctima salió del establecimiento con su amiga Lina y los dos se sentaron en un banco para realizar una videollamada a una amiga común. Poco después, del mismo local, salieron los sujetos que unos minutos después se convertirían en verdugos de Samuel.

"Tienen razón, fue una animalada, una cacería"

Una de las jornadas más importantes se vivió el jueves, cuando fue el turno para declarar de dos de los cinco mayores de edad encausados. Dos menores, de 17 años, ya han sido juzgados y condenados por el asesinato, con una pena de tres años y medio de internamiento, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía.

"Tienen razón, fue una animalada, una cacería", fue como terminó su testimonio Katy Silva Barros, la única mujer acusada, para la que se pide una pena de 25 años de cárcel como coautora de un delito de asesinato, con el agravante de discriminación por la orientación sexual de la víctima, según recoge La Voz de Galicia.

En el momento del crimen, Silva tenía 19 años y era la novia de Diego Montaña, el principal acusado. Ayer se declaró inocente, dijo que intentó parar la agresión y contó cómo la pandilla de la que formaba parte salió de la discoteca tras haber estado en un reservado consumiendo alcohol, luego de que Montaña fuese expulsado debido a su comportamiento agresivo.

Relató que su novio se fijó en Luiz creyendo que le estaba grabando, cuando en realidad realizaba una videollamada. "Deja de grabar, a ver si te voy a matar, maricón", fue la primera frase que Montaña dirigió a su víctima. Después del linchamiento, diría "solo era un puto maricón", la otra frase en la que la Fiscalía basa su petición de agravante por discriminación.

Entre las dos frases discurrió la paliza grupal en la que participaron más de media docena de personas y que fue grabada por las cámaras de seguridad de la zona.

Además de Silva, en libertad condicional, y Montaña, en prisión preventiva, están siendo juzgados otros tres hombres.

Solo dos personas intentaron ayudar

Entre el tumulto de personas que golpeaba a la víctima, que acabó tendida en el suelo en muerte cerebral, solo dos personas trataron de ayudar al joven: dos ciudadanos senegaleses que se encontraban en la zona. Los demás se limitaron a observar lo que sucedía.

Ibrahima Diack y Magatte Ndiaye intentaron detener la pelea y proteger a Luiz, incluso interponiendo sus cuerpos y recibiendo también golpes. Sin embargo, no pudieron salvar al joven.

Tras llegar a España en patera, sus actos motivaron al Gobierno de España para darles el permiso de trabajo y residencia pocas semanas después. En 2022, el Ayuntamiento de A Coruña les nombró hijos adoptivos de la ciudad.

Los dos declararán este viernes después de que sus testimonios, previstos para la pasada jornada, tuvieran que ser pospuestos debido a que se alargaron las declaraciones previas.

Este caso conmocionó a la ciudadanía española. Tanto en A Coruña, como en varias ciudades del país, hubo protestas por el terrible crimen y contra la homofobia, todavía presente en parte de la sociedad. 

*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.