La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Suramérica expresaron su "profunda preocupación" por la violencia contra los pueblos indígenas en Brasil y exigieron al Estado que proteja "sus derechos territoriales".
En un comunicado, los dos organismos señalaron que "en los últimos meses, las comunidades indígenas han sido blanco de ataques violentos, incluidos ataques de actores privados y fuerzas policiales, que han resultado en desplazamientos forzados y la muerte trágica de varios miembros que defendían sus tierras".
"Esta ola de violencia se ve agravada por el lento avance en la demarcación de las tierras indígenas y la continua inseguridad jurídica", reza el texto. Asimismo, añade que entre las víctimas se encuentran los líderes del pueblo pataxó hã-hã-hãe, Lucas Santos de Oliveira, asesinado en diciembre de 2023, y María de Fátima Muniz de Andrade, muerta en enero de este año, así como Neri Ramos da Silva, del pueblo guaraní kaiowá, cuyo homicidio se perpetró el 18 de septiembre.