EE.UU. incumple todas las promesas que hace a los países con los que firma acuerdos de extradición, y lo mismo habría ocurrido en el caso del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, si no hubiera sido liberado, afirma la defensora de los derechos humanos, publicista y copresidenta de la Asociación de Periodistas de los BRICS, Mira Terada, que pasó dos años en prisiones estadounidenses por acusaciones falsificadas.
En una entrevista en exclusiva con RT, en la que participó junto al padre de Assange, John Shipton, se le preguntó a Terada si el periodista hubiera tenido un juicio justo en caso de haber sido extraditado a EE.UU. bajo la condición de Washington de respetar sus derechos durante el juicio y de no enfrentarse a la pena de muerte.
"Definitivamente no. Sabemos que EE.UU., por las muchas veces que hizo promesas a países con los que firmaba acuerdos de extradición, incumple cada palabra que se les ha dado. Mantienen a la gente en prisión en EE.UU. durante casi una década, cuando prometen que esa persona cumplirá su condena en su propio país", dijo, refiriéndose al caso del español David Mendoza, que fue trasladado a EE.UU para ser juzgado con la condición de que cumpliría su pena en España en caso de condena, pero nunca fue devuelto a su país natal.
Terada subrayó que "ni siquiera está segura de que Julian hubiera llegado a juicio". "Estoy segura de que nunca habría tenido un juicio justo. Y es una gran pregunta si habría vivido hasta el juicio", señaló.
Además, según sus palabras, fue una gran suerte que Assange no fuera extraditado porque estar en prisión en EE.UU. es "la peor experiencia que puede vivir cualquier ser humano". Basándose en su propia vivencia, explicó que si una persona cumple condena en EE.UU. sufre torturas físicas y psicológicas. "Vives bajo presión psicológica constantemente, cada hora, cada día, cada semana, mes, año. Y eso no se detiene. No termina cuando te declaras culpable. [...] El sistema de justicia estadounidense está definitivamente fuera del sistema jurídico internacional en general. [...] La vida humana no les importa", afirmó.