La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lamentó este lunes el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, quien la víspera fue ejecutado por dos sicarios en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, un estado ubicado en el sureste del país.
"Estamos coordinándonos para poder avanzar en la investigación y que este crimen no quede impune", señaló la mandataria durante su habitual conferencia de prensa y en medio de la conmoción que ha generado el homicidio de un cura que era un importante referente social en Chiapas.
"Desde ayer, en el momento en que ocurrió [el homicidio] de inmediato me informó la secretaria de Gobernación [Rosa Icela Rodríguez] y el secretario de Seguridad Ciudadana [Omar Harfuch]", agregó al asegurar que está pendiente por completo del caso.
También precisó que le pidió a Rodríguez que se pusiera en contacto con el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, y con las autoridades de la Iglesia.
Coordinación
"Por supuesto lamentamos este hecho y no podemos especular, necesitamos que se hagan las investigaciones", dijo después de ser cuestionada de manera insistente sobre la creciente violencia que padece Chiapas.
Sheinbaum explicó que todavía no deciden si la causa judicial seguirá en el ámbito local o si, dadas sus implicaciones, la atraerá la Fiscalía General de la República (FGR).
Con respecto a las medidas que tomará su Gobierno, aseguró que, al igual que en el resto del país, se coordinará con las autoridades de Chiapas para fortalecer las políticas sociales que permitan atender las causas de la criminalidad.
Por otro lado, agregó, se profundizarán las labores de investigación e inteligencia que permitan llevar a cabo las detenciones de los responsables de este y de otros crímenes.